En los últimos años el turismo artístico cultural no ha dejado de crecer en la ciudad de Palma. Solo en los siete primeros meses del año más de 1,8 millones de extranjeros llegaron a la isla, lo que representa casi un 7 % más que el año pasado. Así, los turistas que eligieron Mallorca dejaron de enero a julio 9.127 millones de euros, un 19 % más, siendo la isla en la que más crece el desembolso de todas las Baleares.
Prueba de ello es el nuevo Soho de la ciudad; una zona muy cerca del barrio del Borne palmesano, conocido como la milla de oro de la ciudad y donde las prolíficas galerías se alternan con tiendas de diseño, bares y espacios gourmet. Aunque la primera de las nuevas ‘mecas’ del arte internacional se abrió en 2016, este área ha despegado especialmente tras la pandemia.
El empresario y coleccionista estadounidense Drew Aaron y su esposa (la top model checa) Hana Soukopovà cambiar su ático neoyorquino de 400 m2 por un piso en este barrio, donde también abrieron Gallery Red en Palma, alojando piezas de Andy Warhol, Damien Hirst, Basquiat o Banksy, pero también de artistas emergentes locales. Sentando un precedente en la isla, este matrimonio hoy tiene aquí un total de ocho espacios ligados al arte, el diseño y la moda (además de otros en las zonas de Pollença y Sóller).
Algunas de sus obras superan los 200.000 euros, algo va de la mano de la filosofía de la compañía que defiende el «arte como inversión». Además, y como resultado de ello, muchos otros galeristas internacionales han abierto sedes en la capital balear, buscando atraer tanto a los coleccionistas que visitan Mallorca durante sus vacaciones como a los inversores que adquieren casa en la isla.
Bajo el eje de la calle Sant Feliu, junto al pintoresco Paseo del Born, también se sitúan dos de los centros expositivos más importantes de la ciudad: La Lonja y el Museo de Arte
Contemporáneo Es Baluard. No en vano, la empresaria sueca Ann Wikström Mogliani (cofundadora de la marca internacional de cosmética capilar vegana María Nila) eligió este lugar para crear un espacio en el que compaginar su propia creación artística con la exposición de artistas locales e internacionales de gran calidad y, también, conjugarlos con la organización de eventos con alma, según explican desde Cansalas Gallery & Art House.
En 2018, tras el fallecimiento de su marido y una vez que su hijo Marcus asumió el cargo de CEO en su reconocida empresa de cosmética capilar sueca, Wikström volvió a sus raíces artísticas y se mudó a Mallorca con el objetivo de crear un espacio «versátil, multidisciplinar, en el que conviviera el arte y la cultura, y que fuese capaz de generar comunidad». Así, tras adquirir y renovar varias propiedades situadas en un edificio del s. XVI, terminó la galería (en colaboración del estudio de arquitectura MCM y la empresa de reformas Zalmoxis de Palma) que abrió sus puertas el pasado mes de noviembre.
También la residencia personal de Ann, su estudio de pintura y la Galería y Casa de Arte Cansalas (espacios interconectados por un patio renacentista restaurado), este espacio se complementa además con otras zonas adicionales, incluyendo un futuro proyecto que se desarrollará al otro lado de la calle, en un edificio histórico que en su día albergó la famosa panadería Forn d’Es Recó. «La galería pretende albergar una variedad de experiencias culturales y gastronómicas, incluidas charlas de artistas, presentaciones de libros y catas de vinos, fomentando conexiones significativas dentro de la comunidad local e internacional», dicen desde la misma.
Para su primera exposición han contado con las obras de María Isabel Ballester, una
reconocida escultora local cuyas piezas exploran temas de amor, unidad y resiliencia en
tiempos difíciles. Además de Hope, recientemente la Llotja de Palma se ha convertido en un imán para los amantes del colosal arte de Jaume Plensa con una muestra gratuita comisariada por Walter Smerling (hasta el 15 de febrero). Otras galerías como Gerhardt Braun, Gallery Corner o AHOY! Art Gallery proponen exposiciones temporales y vernissages al estilo de otras capitales europeas.
La alta inversión en la zona ha hecho que también florezcan proyectos hoteleros tan destacados como Portella Palma (que ha contado con el reputado equipo de diseño parisino Festen para su apertura) o Can Palomar, que se asienta en una señorial casa del siglo XIX junto al paseo del Borne. Este último exhibe un destacado estilo minimalista y sofisticado en sus 16 habitaciones, que proponen una estancia boutique desde su tranquilo enclave y con acceso exclusivo a su azotea, exclusiva para clientes.
La casa señorial del siglo XIX que acoge hoy el hotel Can Alomar está junto al paseo más elegante de la ciudad: el paseo del Borne, una zona bautizada como la ‘milla de oro’ de Palma. Este establecimiento aloja, además, la propuesta fusión del chef German de Bernardi desde De Tokio a Lima; uno de los restaurantes pioneros en la cocina fusión en la capital y que mezcla los sabores de Japón, Perú y el Mediterráneo.
Con el mismo espíritu exclusivo destaca también Palacio Can Marqués, un ejemplo de lujo a solo unos pasos de La Lonja. Antigua residencia de la familia Marqués durante décadas, este edificio de más de 300 años alberga hoy uno de los alojamientos más buscados de Palma. Sin habitaciones al uso (todo son suites), tiene la peculiaridad de un Riad escondido (el más grande de Mallorca, con casi 400m2 + 40m2 de terraza privada y capacidad para 6 adultos) .
El hotel Cort de diseño, con 16 suites e interiorismo firmado por Lázaro Rosa-Violán, fue uno de los primeros en poner de moda los alojamientos boutique de lujo en el centro de la capital mallorquina. Lo cual no resta importancia a sus fantásticas vistas (a la playa del Ayuntamiento de la ciudad) ni a su jacuzzi en la azotea. La cocina fresca y de mercado de su Raw Bar & Brasserie la sugiere como referencia entre tradición y vanguardia en plena Plaza de Cort.
También en pleno paseo del Borne, el Convent La Missió se asienta (tal y como sugiere su nombre) en este convento del s.XVII dedicado a la formación de padres misioneros, este palacete tiene ahora 12 habitaciones y 15 suites con un elegante diseño y piscina interior. Además, el reconocido chef Marc Fosh ha creado el espacio perfecto para los amantes del arte contemporáneo en The Art Bar.