Madrid ya es la ciudad europea con los pisos más encarecidos. No solo los precios del alquiler se encuentran por encima de la media en el porcentaje del sueldo que destinan sus habitantes al alquiler -situándose en una horquilla que va del 50,7% hasta el 56,8%- sino que la venta también se ha encarecido considerablemente en el último año. Además, las operaciones de compraventas de vivienda subieron y las hipotecas, en concreto, se alzaron un 12,4% en en el mes de agosto, según cifras del Colegio de Registradores de la Propiedad.
En la cumbre de estos datos, el sector del lujo; para muchos, Madrid es la «nueva capital del lujo» en Europa. «El residencial de lujo atraviesa un momento dorado», según asegura Elena Jori, directora de real estate de Home Select, consultora inmobiliaria enfocada no sólo en la compraventa, sino también en el alquiler tradicional y, sobre todo, en el de temporada, donde operan a través de Home Club.
En su opinión, «hay mucho potencial comprador que lleva años esperando a que baje el precio, pero, lejos de bajar, seguirá subiendo» y más a la vista de una posible bajada de tipos de interés antes del verano. “Quien quiera invertir en lujo que lo haga cuanto antes, es la mejor herencia que se puede dejar”.
El último informe anual de Tendencias Inmobiliarias Emergentes en Europa de PwC y Urban Land Institute (ULI) señala que la capital ocupa el tercer lugar en el ranking de ciudades europeas con mayores perspectivas de inversión inmobiliaria en los próximos meses, sólo por detrás de Londres y París.
Con un horquilla de 20.000 y 25.000 euros el metro cuadrado, el inmueble más caro del centro de Madrid ha sido fijado en el barrio de Salamanca. Concretamente, en una casa palacio del número 21 de la calle Velázquez y en un edificio que fue un encargo del marqués Francisco Sánchez-Pleités -marqués de Frómista-.
El pasado año, la propiedad pasó de manos de la familia Grifols -principal accionista del grupo farmacéutico homónimo- que lo adquirieron en hace cinco año, a Inbest GPF. Esta la socimi -que nació de la unión entre Inbest y GPF Capital- compró este activo por 78,5 millones de euros, según publicó recientemente El Español. Así, y tras sumar otros gastos derivados de obra e impuestos, el coste total de este inmueble supera los 110 millones.
Se calcula que, como resultado, la empresa percibirá unos 125 millones por la venta del inmueble, que incluye diez viviendas y locales comerciales -estos últimos, añadiendo un total de unos 50 millones más-. Previsiblemente, todas las propiedades se destinarán al alquiler durante los primeros años.