La cadena estadounidense Hyatt ha anunciado su primera inauguración en la capital británica con un flamante y esperado debut: el neófito Park Hyatt London River Thames, a orillas del río Támesis y al suroeste de la capital británica. Así, la marca de Javier Águila reafirma su compromiso de expansión en Europa.
Este nuevo y exclusivo hotel se encuentra en el up & coming distrito de Nine Elms, junto a Battersea Park y a tan solo unos pasos cruzando el río de la Tate Britain. Precisamente, la icónica central eléctrica de Battersea, que alberga un centro de atracciones, recibió más de 11 millones de visitantes el año pasado.
Rodeado de espacios verdes y a la orilla del Támesis, la cercanía del hotel a monumentos mundialmente conocidos como el Big Ben, el London Eye y el Palacio de Buckingham lo sitúan como una opción perfecta para una visita urbana tanto de turismo como de negocios. Aunque diferentes en su vista particular, cada una de las 203 habitaciones ofrece vistas panorámicas del río y de algunos de los monumentos más emblemáticos de Londres.
Con un diseño que refleja el estilo clásico inglés unido a un toque contemporáneo – ya característico de la marca Park Hyatt-, en este recién inaugurado hotel donde pueden contemplarse obras de arte de Charlie Whinney o Gabriel Leung, entre otros reconocidos artistas. Además, la obra ‘Ebb and Flow’ -del primero- decora la entrada del hotel en un guiño al Támesis, amplificando el vínculo del hotel con su entorno.
La marca no ha querido dejar a un lado su apuesta por la gastronomía, con un restaurante insignia –Nine Elms Kitchen & Terrace– centrado en ingredientes de temporada para crear propuestas que rinden homenaje a la cultura británica y local. Además, el Nine Elms Bar & Lounge completa la oferta de cócteles de autor, mientras que el TAMISé Tea Lounge & Wine Library se especializa en una cuidada selección de tés y vinos.
La cadena ha especificado que, adicionalmente, reforzará su esfera culinaria con el fichaje del chef ejecutivo Fabrice Lasnon (Pan Pacific, The Savoy), que estará a cargo de un restaurante cantonés de alta gama de próxima apertura.
Con un total de 1.332 metros cuadrados de espacio para reuniones -que incluye uno de los salones de baile más grandes inaugurados en Londres desde 1929- el nuevo hotel tiene capacidad para un máximo de 830 invitados. Completan los servicios del nuevo alojamiento un un spa de lujo con tratamientos exclusivos, una piscina cubierta -iluminada por luz natural-y u así como un gimnasio con las últimas novedades.