Parece que los jets privados se han convertido en un objeto de colección para los multimillonarios más modernos. Entre ellos los más sonados suelen ser los vuelos de Elon Musk o Taylor Swift, sin embargo, en este caso, Jeff Bezos ha sido el último que ha añadido un nuevo ejemplar a su repertorio de viajes a través de palacios aéreos. El fundador de Amazon ha adquirido un Gulfstream G700 por la cantidad de 80 millones de dólares a su ya flota de otros tres aviones, dos Gulfstream G-650ER, un avión comercial ligero Pilatus PC-24.
Sobre un patrimonio de 200 mil millones de dólares, estos 72 millones de euros, según recoge Business Insider, no consistirían nada más que en otro de sus caprichos para poder viajar entre sus más de 15 propiedades y mansiones en EE.UU por aire, ya que para moverse entre islas y playas ya tiene a su mega yate de 500 millones de dólares.
En su papel de segundo hombre más rico del planeta, a los pies de Elon Musk quien ya ha encargado otro ejemplar de este mismo avión, ha escogido esta alternativa millonaria debido a que es la que mejor se acomoda a su agenda a rebosar de viajes por trabajo y decisiones personales. La razón principal por la que los más ricos acuden a esta remota posibilidad para el resto de mortales, es por una mayor garantía de precisión de horarios y de por supuesto de deseos, en vez de tener que adaptarse a los vuelos y reglas de las aerolíneas comerciales. El resto de razones entran dentro del confort, lujo y exclusividad que estos transportes aéreos privados ofrecen.
Esta cuarta aeronave, fue entregada en marzo de 2024 y estrenada por el magnate el pasado mes de julio, con el número de serio 87020 y registrada como N11AF en la Administración Federal de Aviación (FAA). Su primer viaje fue desde el Aeropuerto Internacional de Savannah Hilton Head (SAV), pasando por el Aeropuerto Internacional de Charleston (CHS) para terminar en el Aeropuerto Ejecutivo de Miami-Opa Locka (OPF), donde se encuentra la base de Bezos. Desde entonces, sus vuelos con su G700 han sido constantes, destacando Florida, Italia e incluso con alguna escala en la isla balear de Ibiza.
G700, un palacio con alas
El Gulfstream G700 consiste en el jet de negocios más grande que existe con sus 33 metros de largo y 31 metros de envergadura, a la vez que en el más rápido que fábrica esta constructora de aviones, ya que posee más de 50 récords mundiales de velocidad, siendo capaz de alcanzar velocidades máximas de Mach 0,925, o alrededor del 92,5% de la velocidad del sonido. En sí, puede alcanzar la velocidad de 13.890 km gracias a sus dos motores Rolls-Royces Pearl 700 y no tiene necesidad de recargar combustible, puede hasta cumplir travesías de más de 12 horas sin parar.
Tiene un alcance de 19 personas, cinco áreas habitables y personalizables, que incluyen camarote privado, un comedor, un salón y un área de descanso para la tripulación. Sin embargo, hay que destacar la suite principal ya que tiene una cama fija, un baño privado y la opción de una ducha de pie. El jet también está equipado con una cocina, un baño y tecnología avanzada como WiFi de alta velocidad. Asimismo, cuenta con un sistema para reducir los síntomas del jet lag en sus viajeros y tripulantes a través de un sistema de iluminación circadiana que recrea el amanecer y atardecer a partir de luces LED.
Este hotel de seis estrellas con alas, tiene sus asientos fabricados a mano que se pueden transformar en camas ergonómicas y cuenta con 20 ventanales panorámicos, los más amplios en la aviación ejecutiva. Además, posee una cabina silenciosa que ofrece aire completamente fresco e ionizado por plasma, renovado cada dos o tres minutos.
En resumen, todos los lujos imaginables e inimaginables vuelan con Jeff Bezos en su nuevo Gulfstream G700.