Todo está pasando a una velocidad supersónica. Desde el pasado martes, el miedo a que fuese un bulo o no ocurriese –hasta la posibilidad de que se tratase únicamente del lanzamiento de una reedición especial por el 30 aniversario de su primer álbum, Definitely Maybe–, los fans lo temían todo. Sin embargo, pasadas las 9 de la mañana (hora española) muchos no daban crédito: Oasis Live’25 estaba sucediendo. El sucinto anuncio mostraba una imagen con una foto en blanco y negro de Noel y Liam Gallagher con cinco únicas ciudades y 14 fechas confirmadas inicialmente para el próximo verano, a las que apenas hace unas horas la banda mancuniana ha añadido otras tres fechas. Se trata del 16 de julio en su ciudad natal, el 30 en Londres y el 12 de agosto en Edimburgo, que se suman a las ya anunciadas en Manchester, Cardiff, Dublín, Edimburgo y la capital británica, todas entre los meses de julio y agosto de 2025.
Así, la icónica pareja (el resto de la banda no ha sido confirmada para sumarse a esta reunión) volverá a los escenarios 15 años después, desencadenando no solo en una gymkana universal por los tickets, sino también en una fiebre de reservas por los alojamiento durante esas fechas en las últimas horas. A pesar de aun falta más de un año, algunos fans ya han advertido que los precios de los hoteles ya superan las 600 libras por noche en Edimburgo para el fin de semana de sendas fechas de concierto, además de que los lugares por donde pasará la banda tienen esas noches ya han triplicado el precio de sus habitaciones o estas están “misteriosamente agotadas”, según han comentado algunos usuarios en X.
Hasta la fecha, los hoteles cercanos a los lugares de los conciertos han subido los precios debido a la afluencia prevista de visitantes (tanto nacionales como internacionales) y, previsiblemente, la cifra será mayor cuanto más tiempo se espere para reservar.
Otro handicap está siendo que muchos de los establecimientos están rechazando las reservas con cancelación en diferentes plataformas que lo permiten (como Booking o Expedia). ¿Es quizá un buen momento para arriesgarse y pensar en exprimir el próximo British Summer más allá de una noche?
Tanto si eres de los que va a ponerse la alarma el próximo sábado, ya tienes acceso a la preventa o, simplemente, quieres probar suerte y organizar tu próximo viaje para hacer tu sueño realidad y corear todos los himnos de Definitely Maybe (que este jueves cumple 30 años) al otro lado del Canal de la Mancha, apunta las siguientes direcciones para afrontar este hito y organizar tu viaje como una auténtica Rock&roll star.
London Calling!
Liam creció bajo la influencia de los Sex Pistols, considerando a su líder un epítome de lo cool en sus inicios musicales (de hecho, él mismo comentó que la afección de palabras como ‘sunshine’ en sus letras viene de querer emular a Johnny Rotten). También Bowie o The Kinks, algunos de los muchos hijos pródigos de la capital británica, hoy residencia de los Gallagher. Mientras que Liam suele dejarse ver paseando a sus perros en Hampstead Head, Noel adquirió recientemente una vivienda en la zona norte de Maida Vale. No obstante, bien valen una visita algunos de los cada vez más pujantes barrios como Peckham, Brixton o Hackney, con buena comida y mejor ambiente. Acércate a bichear vinilos a Rough Trade Soho, Third Man Records o Sister Ray, en el céntrico barrio de Soho, busca una parka en Carnaby Street lo suficientemente trendy como para emular al menor de los Gallagher o aprovecha el domingo para reservar un brunch dejarte ver entre la gente guapa de Columbia Road Flower Market o Berwick Street.
Cuando se trata de buscar alojamiento, la oferta es tan competitiva como (en ocasiones) decepcionante; por lo que, para que no haya nada que estropee la experiencia central, nos decantamos por ME London como centro de operaciones durante tu estancia en la capital británica. ¿Los motivos? No solo destaca su icónica ubicación en el Strand (en el antiguo Gaiety Theatre y junto a Marconi House, la primera sede radiofónica de la BBC), sino que programación de djs desde primera hora de la tarde (en Radio Rooftop) y sus arrebatadoras vistas al Támesis y al London Eye lo hacen la opción perfecta para no dejar de vibrar sin renunciar a la comodidad ni perder un ápice de estilo.
Cómo llegar y tips: para desplazarte hasta el concierto, línea Bakerloo de metro (Covent Garden y Embankment, las más cercanas desde ME London) conecta directamente con Wembley Central, a unos cómodos 15 minutos caminando del estadio. También puedes bajarte a Wembley Stadium (Líneas Jubilee y Metropolitan) o Wembley Park (tren desde puntos como Marylebone) y caminar entre 10 y 25 minutos al estadio. Para ir o volver, puedes optar por usar Uber, Bolt o alguno de los black cab que encontrarás en las paradas habilitadas para ello.
También hay que tener presente que Wembley está en el noroeste de la ciudad. Londres es una de las capitales europeas con mayor superficie, así que lo mejor es llegar con tiempo. Además, piensa que la ciudad vivirá algo parecido a las bodas reales o el último jubileo de la reina, ya que se esperan cientos de miles de visitantes (Wembley tiene capacidad para 90.000 asientos). Aprovecha la jornada del concierto para conocer la zona o estar con antelación suficiente como para tomarte una pint en un pub local. Por otro lado, no está de más que revises el estado del transporte público, para lo que bajarte la app de TFL (Transport for London) puede ser una muy buena idea tanto si decides desplazarte en metro, tren o autobús.
Dublín, in the City of Blinding Lights
La de la capital irlandesa será una fecha especial para los Gallagher, cuya madre tiene orígenes en la ciudad de Charlestown (en la provincia de County Mayo, al oeste de la isla). Noel comentó durante una entrevista en la televisión irlandesa que parte de su inmersión en la cultura irlandesa pasaba por ir al campo y a pescar cada verano (como un gran contraste con la ciudad gris donde ambos crecieron). Además de actividades en plena naturaleza, si pasas algún día extra en este condado puedes visitar el National Museum of Country Life y aprender sobre las tradiciones irlandesas, pasar el día en el pueblo de Cong (donde vivió Oscar Wild), ir de compras a Wesport Town o dejarte caer por la arena de Achill Island (por si acaso, mete un bañador junto a tu parka).
El verano es, sin duda, una de las mejores épocas para visitar la capital, aunque con un fin de semana apenas podrás hacer una idea general de la ciudad de Dublín. Con una cultura inabarcable y una animada escena nocturna, al menos deberías sacar tiempo para pasear por el pintoresco St Stephen Park después de reponer energía con un Full Irish (breakfast). Te recomendamos que amplíes un par de días tu estancia y te acerques al Museo Nacional de Arte Moderno, descubras la ubicación de la Biblioteca pública más antigua de Irlanda, que inspiró a Bram Stoker (la Marsh Library) o contemples la belleza de Catedral de San Patricio desde su patio. Quizá merezca la pena facturar una bolsa extra o hacer espacio en tu maleta tras pasar por Tower Records, Mojos o Golden Discs, algunos de los templos de los vinilos sin contar con Waltons (también conocido localmente como “el súper de los músicos”).
Por otro lado, si consigues una habitación, merece la pena que te decantes por alojarte en el Clarence Hotel. Además de un característico estilo georgiano, este alojamiento en el corazón de Dublín es propiedad de Bono desde 1992, lo que hará que no decaiga el espíritu melómano. No solo merece la pena por su bar y su suite Penthouse (que suele estar siempre reservada) sino que allí la banda ha grabado temas como Beautiful Day, escrito en su azotea.
Cómo llegar: probablemente lo mejor de las fechas irlandesas es que puedes optar por llegar caminando a Croke Park en unos 20 minutos aproximadamente, cruzando el río Liffey por Grattan Bridge y siguiendo las indicaciones disponibles. Aunque quizá lo más rápido sea coger el autobús en O’Connell Street en dirección Drumcondra o Glasnevin (hay varias líneas, como la 123 y 41, que dejan a unos 5 minutos de Croke Park) o, si no has abusado de los pubs locales aun, usar el muy friendly servicio de bicis de la ciudad: las Dublinbikes.
Mad for it (Madchester)
No importa si el barrio que vio crecer a los Gallagher es Burnage (en el sur de la ciudad); todos los mancurianos sienten que el ADN de Oasis corre por sus venas. Tan icónica es la banda para el lugar (y viceversa) que Liam y Noel tienen un mural junto a la mítica tienda de discos Sifter’s, donde compusieron algunas líneas y hasta grabaron algunas imágenes el videoclip Shakermaker (1994). Una ciudad que, además de grupos coetáneos a este quinteto (que trazaron el conocido sonido Madchester, como The Stone Roses, Primal Scream o Happy Mondays) vive de leyendas de que no son de carne y hueso. Concretamente edificios que fueron instituciones con mayúsculas para la historia de la ciudad y del Britpop, como Boardwalk (donde la banda dio su primer concierto en 1992) o Hacienda, el club que la banda New Order (otros de los hijos pródigos de la ciudad) fundaron junto al sello Factory Records y que puso en el mapa la cultura rave). Hoy les sustituyen en funciones The Warehouse Project, Band on the Wall o el archiconocido The Deaf Institute, donde siempre hay citas imperdibles con la música rock e independiente.
Huelga decir que el lúgubre e industrial Manchester de los 80 en nada se parece a la moderna urbe actual que alberga a más de medio millón de habitantes y cuyos destacados incluyen el Museo de Manchester, el MOSI (Museo de la Ciencia y la Industria) o la Manchester Art Gallery. También puedes darte un paseo por Castlefield o admirar su catedral gótica mientras le tomas el pulso a los pubs de la ciudad o disfrutas de un curry en alguno de los locales de Rushholme. Pero sobre todo, ten en cuenta que un buen fan de Oasis no puede dejarse ver en Old Trafford, así que opta por el azul como atuendo oficial en caso de duda. Para alojarte, ponte las cosas fáciles y reserva en INNSIDE Manchester, parte de Meliá, para un trato como en casa y una ubicación a menos de un kilómetro del centro, entre otras de sus muchas características (como el increíble desayuno).
Cómo llegar: en aproximadamente una hora y media puedes a estar Heaton Park pero, como te esperan (al menos) dos horas de concierto al llegar, quizá quieras decantarte por el tranvía o el autobús para alcanzar tu destino. En el primer caso, dirígete a Deansgate-Castlefield (la parada más cercana desde INNSIDE Manchester) y usa la línea amarilla en dirección a Bury. Es un trayecto de unos 20-25 minutos hasta la parada de Heaton Park.También puedes optar por caminar hasta Oxford Road y coger el tranvía hacia St. Peter’s Square, con la misma dirección a Bury (en ocasiones es algo más corto). La opción del autobús se dilata relativamente en el tiempo, pero hay varias líneas con este destino: la 42, 24 o 135, y puedes preguntar a los conductores en caso de duda. En cualquier caso, hazte con una Mancunian Way o recarga tu Oyster para pagos rápidos y más sencillos en todo transporte público y, al igual que en Londres, bájate la app (en este caso, Metrolink) para chequear las notificaciones previas al evento. En última instancia, puedes reservar un Uber o taxi, ya está a unos 15 minutos del centro.
Cardiff, Stay Young!
Con bandas autóctonas de la talla de Super Curry Animals o Los campesinos!,quizá Cardiff es el más exótico dentro de los tradicionales destinos británicos. Una ciudad para saborear (cuna de los deliciosos welsh cakes o el bara brith) y exprimir su compacto tamaño, y que además de contar con pasadizos del siglo XVII, pintorescos mercados y el bar de Gareth Bale, alberga la tienda de discos más antigua del mundo: Spillers Records, fundada en 1894 y uno de los templos de melómanos de medio mundo. Para alojarse, el Hotel One Hundred no solo es el más honesto (situado en el número 100 de la concurrida Newport Road de Cardiff) sino que su clásico estilo eduardiano y céntrica ubicación son todo lo que cualquier fan de Oasis necesita para una escapada a la ciudad galesa. Uno de los pocos B&Bs tradicionales (para una experiencia inversiva al completo), ofrece uno de los desayunos continentales mejor valorados de la capital y una buena relación-calidad precio para los que buscan una opción algo más asequible tras haber roto la hucha para conseguir sus entradas. Su ubicación en el centro de Cardiff permite, además, estar a un paso de imprescindibles como el Castillo de Cardiff o el Museo Nacional de la ciudad. Para coger fuerzas antes de dirigirse al Principality, nada mejor que tirar de lo local y cruzar la calle hasta The Four Elms (para probar los famosos faggots and peas) o el restaurante de especialidad persa Mowlana, a tan solo unos pasos.
Cómo llegar: otro plus de optar por esta fecha entre todas las del tour es su comodidad logística: llegar a pie es lo más rápido (unos 20 minutos), a pesar de que el autobús, la bici o el taxi componen opciones no menos recomendables. En el caso de la primera (y desde Newport Road) solo hay que coger una de las líneas que van al centro de la ciudad, como la X1 o 30, y bajarse en la parada del Castillo de Cardiff o Queen Street. Desde allí, solo queda caminar unos 10 minutos hasta el estadio.
Edimburgo, King of the Road
Quizá lo mas llamativo de todas las fechas de Oasis, es que la de la capital escocesa coincide con su Festival Internacional (más conocido como Fringe), que cada verano acoge cientos de propuestas de comida, teatro, música y baile durante tres semanas. El próximo año su programación está prevista del 1 al 25 de agosto, coincidiendo con las tres fechas cúspide de los hermanos Gallagher en la ciudad: el viernes 8, el sábado 9 y martes 12 de agosto. Así que, si eliges esta fecha, probablemente también vislumbrarás el lado más vibrante que la ya ecléctica y momental urbe tiene que ofrecer. Hogar de la escritora J.K.Rowling, pero también de The Proclaimers, The Waterboys, The Valves o Broken Records, ha sido escenario de numerosas ficciones (como la serie y película de One Day) yes el lugar perfecto para lucir el típico estampado de cuadros escocés mientras paseas por cualquiera de sus icónicos edificios: el imponente Castillo, sus Jardines Botánicos o el Palacio Holyroodhouse. Además, su cómodo tamaño hace que esta ciudad sea perfecta para recorrer a pie o incluso en autobús turístico, si el clima acompaña.
Pero si algo caracteriza a la capital escocesa es, además de su festival, la amabilidad de su gente (y su whisky, claro está) y es su cultura musical. Con un caldo de cultivo que se nutre de open mics y nuevas generaciones que mantienen viva su tradición, la capital del condado siempre alberga una escena donde conviven la música clásica, el jazz, el folk o el rock en lugares tan icónicos como el Sandy’s Bell o The Royal Oak. Tras una lager allí (con suerte, Caledonian Brewery), merece la pena explorar otros spots como The Liquid Room o La Belle Angele (un lugar mítico de los 90 que ha acogido conciertos de Radiohead, The Libertines y los propios Oasis). Conviene no marcharse sin explorar algunas de sus tiendas más célebres, como Coda Music o Underground Solu’shn, no sin antes haber repuesto fuerzas con un plato fish&chips en The Mitre, Howies o The Dome… Todavía hay muchos himnos que corear.
No pierdas la oportunidad y alójate en Kimpton Charlotte Square un coqueto edificio georgiano e interior de estilo midcentury, piscina interior y probablemente uno de los salones más bonitos de la región. Tu cuerpo y alma te agradecerán haber dormido en esa cama.
Cómo llegar: con capacidad para 67.000 espectadores, Edinburg Scottish Gas Murrayfield Stadium es el tercer lugar más grande en la lista de los Gallagher para el próximo verano. Tanto el tranvía como el autobús son estupendas opciones para desplazarse por la ciudad el recinto de las dos fechas incluidas en el tour Definitely Maybe. Para el tranvía, desde Kimpton Charlotte Square, camina unos 5 minutos hasta la parada West End – Princes Street y sube en dirección al Edinburgh Airport; en unos 10 minutos, podrás bajarte en Murrayfield Stadium. Para el bus, calcula un poco más de tiempo y dirígete a la parada de Shandwick Place. Cualquier línea en a Corstorphine o Edinburgh Airport, servirá (por ejemplo la 12, 26 o 31, cuya frecuencia es más alta). Puedes parar en Roseburn Terrace (a unos 4 minutos) o directamente en Murrayfield Gardens.