En el corazón de la vibrante ciudad de Tokio junto al Palacio Imperial se encuentra el Four Seasons Hotel Otemachi, un oasis de lujo y sofisticación donde la elegancia y un servicio impecable ofrecerán a sus huéspedes una estancia primera clase.
Con sus 190 habitaciones, 28 de ellas suites, el hotel ocupa los seis pisos superiores de la emblemática Torre de treinta y nueve pisos, la Otemachi One, que ofrece vistas panorámicas del paisaje urbano, el Palacio Imperial, sus jardines, y el Monte Fuji en la distancia.
El hotel está perfectamente ubicado en la ciudad, y cuenta incluso con un acceso directo a la estación Otemachi, la estación de metro más grande de Tokio, a la que llegan cinco líneas de metro para acceder fácilmente a zonas comerciales como Marunouchi, el emblemático barrio de Ginza, Shinjuku, Shibuya o Akihabara.
El Lobby: un primer vistazo al lujo
Desde el momento en el que pongas un pie en el lobby sabrás que estás a punto de vivir una experiencia inolvidable; con una arquitectura que combina a la perfección la estética japonesa con un toque contemporáneo sus altos techos, las paredes de cristal y unas vistas sobrecogedoras desde la planta 39 al skyline de Tokio son una magnífica forma de empezar tu estancia.
Las habitaciones son auténticos remansos de paz; temperatura, cama, servicio de habitaciones, vistas, mini bar, vestidor y un baño con todas las comodidades la convierten en el lugar idóneo para el descanso del guerrero que batalla con la temperatura tokiota de los meses del verano.
El Spa
Tras un día de turismo o una tarde de shopping por Shibuya te merecerás descansar en un oasis de lujo que ofrece una experiencia inigualable para aquellos que buscan relajación y rejuvenecimiento.
Primero podrás tonificarte en un amplio gimnasio surtido de todo tipo de máquinas con vistas al Palacio Imperial y a la ciudad a través de ventanales del piso al techo y a continuación podrás disfrutar de una impresionante piscina de 20 metros que destaca por el acabado metálico del fondo y las vistas de los rascacielos justo en frente de tus ojos. No pasaría por alto las piscina Vitality y las sillas nebulizadoras con chorros que aliviarán los esfuerzos de las largas caminatas citadinas.
Diseñado con una estética elegante y minimalista, el spa ofrece una amplia gama de tratamientos y terapias que combinan técnicas tradicionales y modernas para brindar una experiencia única. Desde masajes relajantes hasta tratamientos faciales rejuvenecedores con aceites esenciales.
Gastronomía
Después de una noche de un plácido descanso podrás disfrutar de un desayuno con buffet y a la carta para paladares de gusto internacional.
Aunque las vistas desde la terraza son espectaculares también podrás escoger la agradable temperatura del salón interior; huevos Beneddit, tostadas de salmón y aguacate, soba (la tradicional sopa fría japonesa) frutas tropicales, café de especialidad o un matcha, el mejor producto que comiences el día con fuerzas.
Est; un estrella Michelin con alma francesa
El hotel cuenta con una amplia oferta gastronómica entre la que destaca el restaurante con estrella Michelin Est; comandado por el chef Guillaume Bracaval su concepto se basa en la cocina artesanal Francesa contemporánea. En su compromiso con el mejor sabor y a sostenibilidad, Est mantiene una filosofía ecológica que se enorgullece de obtener el 95% de los ingredientes de agricultores, pescadores y recolectores locales de todo Japón.
El arte de la coctelería reina en Virtù
Virtú es una coctelería única, quizá por eso está situado en el puesto onceavo de los Asia´s 50 Best Bars. su concepto se basa en la elegancia y sofisticación de los licores del París del viejo mundo unido al Tokio más contemporáneo. Desde su apertura, se ha convertido en el lugar de encuentro de los amantes de los cócteles de alta gama y de aquellos que buscan una experiencia única en la ciudad.
Al entrar a Virtú apreciarás el trabajo del estudio de diseño Spin; una decoración moderna y lujosa, inspiradas en el Art Déco de líneas limpias y texturas ricas con detalles que evocan la cultura francesa y al gusto más exquisito de la cultura japonesa. El ambiente es acogedor y refinado, con una iluminación delicada perfecta para disfrutar de una velada íntima o para relajarse después de un día de trabajo junto a tus camaradas.
El personal, altamente capacitado, te recibe con una sonrisa y te guía a través de la extensa carta de cócteles que combina los licores añejos franceses y japoneses, incluidos brandys, aguardiente de frutas, shochu, ginebras y whiskies gaélicos y japoneses y una amplia gama de platos para picotear mientras saboreas sus licores y te deleitas con las maravillosas vistas.
La verdadera estrella de Virtú es su selección de cognacs, provenientes de las mejores casas francesas. Desde los más clásicos hasta los más exclusivos, cada uno de ellos es cuidadosamente seleccionado por su prestigioso equipo de cocteleros.
En conclusión, el Four Seasons Hotel Otemachi en Tokio no es solo un alojamiento, sino una experiencia integral que combina lujo, elegancia y una ubicación privilegiada en el corazón de la ciudad. Desde la impecable atención al detalle en sus habitaciones y espacios comunes, hasta la calidad excepcional de sus opciones gastronómicas y de bienestar, cada aspecto del hotel está diseñado para ofrecer a sus huéspedes una estancia de primera clase y donde la hospitalidad alcanza otro nivel.