El sitio arqueológico de Machu Picchu (siglo XV) atrae a cientos de miles de visitantes cada año. Para explorar esta maravilla del pasado inca, la cercana ciudad de Cuzco es la referencia geográfica perfecta. Sin embargo, Cuzco es mucho más que un mero punto de partida hacia ese lugar incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Repleta de increíbles iglesias coloniales, hoteles de lujo y una variada oferta gastronómica, la majestuosa ciudad de Cuzco (oficialmente Cusco) es, por derecho propio, un destino turístico de primer orden, con una gran cantidad de lugares de interés. Por eso, en toda visita a Perú conviene reservarse algo de tiempo para explorar y disfrutar esta urbe histórica.
Un emblema de la hospitalidad peruana
Cuzco está plagado de iglesias históricas, monumentos y mercados. Y, además, la ciudad también alberga una buena cantidad de hoteles históricos, como el JW Marriott El Convento Cusco. Ubicado a unos pasos de la Plaza Mayor de la ciudad, en un convento restaurado del siglo XVI, este elegante hotel ofrece un perfecto equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo, con comodidades modernas y sorprendentes detalles de diseño. A su llegada, los huéspedes son recibidos por una escultura verdaderamente grandiosa que representa a un dios sol inca. Está conformada por 60.000 cristales de Swarovski individuales.
Deambulando por el vestíbulo, los huéspedes pueden admirar objetos con muchos siglos de antigüedad, que ponen de manifiesto el legado histórico del edificio, mientras que la parte inferior del hotel alberga una fascinante variedad de ruinas incas. Descubierta durante el proceso de restauración del edificio, este ala del hotel sirve como una cápsula del tiempo que repleta de restos del pasado lejano de Cuzco, con cerámica, esculturas y herramientas artesanales, todo a la vista.
Después de esta «excursión al pasado», los huéspedes pueden subir las escaleras y disfrutar del restaurante Qespi del hotel, un colorista entorno ideal para probar la refinada comida andina, elaborada con ingredientes frescos de origen local. Para comenzar la comida, los huéspedes pueden disfrutar de sabrosos aperitivos que van desde el tiradito hasta causas de trucha, mientras que los amantes de la carne no deben perderse la pachamanca. Y para aquellos a los que les gusta tomar una copa antes de acostarse, Qespi Bar domina el arte del pisco sour, el célebre cóctel peruano que hunde sus orígenes en el Perú de principios del siglo XX.
La seductora cocina peruana
Perú es famoso por su gastronomía, tan admirada y valorada en el resto del mundo. Aunque Cuzco no pueda ofrecer la gran oferta de mariscos que se encuentra en ciudades costeras como Trujillo y Lima, la altitud de la ciudad y la rica variedad de cultivos locales han dado origen a una gran cantidad de platos particulares y sabrosos.
Para una inmersión profunda en la cocina clásica peruana del interior, Pachapapa domina el arte de las carnes preparadas de manera tradicional, ofreciendo un menú abundante, que abarca desde cordero marinado en chile hasta cuy entero frito.
Quienes busquen una experiencia gastronómica peruana contemporánea pueden optar por Kusykay, un colorido local junto a la Plaza Mayor de Cuzco. Los ingredientes andinos se pueden encontrar en abundancia a lo largo de la carta. Mientras que el lomo saltado y el de alpaca son dos platos que debería probar todo neófito en la cocina peruana.
Más allá de Perú y la gastronomía andina, también se puede probar tteokbokki, japchae y una gran cantidad de sabrosos platos coreanos en el restaurante Sa Rang Che. Mientras que Taste Of India es un lugar ideal para sumergirse en la cocina clásica del sur de Asia.
Cuando se trata de cócteles artesanales, ninguna visita está completa sin visitar Garibaldi Cocktail Bar. Una incorporación reciente a la escena de bares de Cuzco, en este acogedor espacio dominan el arte de la coctelería, ofreciendo brebajes complejos que van desde cócteles de ron infusionados con hongos locales hasta bebidas con agave con su toque de jazmín y cítricos. Y para quien prefiera una cerveza Guinness bien fresca está la opción de Paddy’s Irish Pub, con pintas muy bien servidas entre un montón de referencias a la Isla Esmeralda.
Otras actividades en Cuzco
Cuzco está repleto de opciones que hacen que valga la pena visitar la ciudad por sí sola. Dada la importancia pasada de la región, el Museo Histórico Regional de Cuzco es una de las principales atracciones para quienes vienen aquí por primera vez. Después de pasear por el grandioso patio, se puede admirar una gran cantidad de elaboradas esculturas que representan figuras de la cultura andina; también abundan coloridas pinturas y murales. A solo unos pasos, el Museo de Arte Precolombino es perfecto para conocer algo más sobre la historia de los nativos de Cuzco, con cerámica, joyas y armas, entre otros objetos.
Quien quiera explorar más allá de los muros de la ciudad, hay una excursión de un día particularmente idílica: la Laguna Piuray. Ubicada unos 50 minutos en coche del centro de Cuzco, este accidente natural ha sido una reserva de agua fundamental durante milenios y, en la actualidad, también es un lugar de recreo al aire libre.
A su llegada a Cuzco, los huéspedes pueden reservar una visita guiada con la empresa local CuscoPeru.com. Esta actividad de día completo, que comienza con la recogida a las 8:30 de la mañana, brinda a los participantes la oportunidad de sumergirse en un entorno característico y auténtico, con pescadores locales y todo tipo de flora y fauna.
Este tema es un extracto del publicado en Forbes.com. Para ver el original solo hay que pinchar aquí.