En el marco del II Foro de Turismo, organizado por el Ayuntamiento de Madrid y celebrado a finales de la semana pasada, el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado las líneas fundamentales de la estrategia turística de la capital de cara a los próximos cuatro años.
En términos generales, y de acuerdo con la intervención del máximo representante institucional de la ciudad, ésta apuesta por un desarrollo equilibrado y sostenible de la industria turística, para continuar consolidándola como un destino preferente a nivel internacional de manera responsable, con un crecimiento controlado y en armonía con los ciudadanos y el entorno.
Durante su intervención, el alcalde ha subrayado “el orgullo” que siente Madrid hacia el sector turístico, que los “ciudadanos conocen, valoran y aprecian” por su importancia y que es “clave en el proceso de crecimiento de la ciudad”. Un sector que se desarrolla “en armonía y buena convivencia” con los vecinos y que ha contribuido “de manera extraordinaria al incremento en la calidad de vida de los madrileños”, favoreciendo “medidas de regeneración urbana y de mejora del espacio público”.
Las líneas maestras del modelo turístico
Para lograr que este Madrid “no sea una moda pasajera” ni que el modelo “muera de éxito”, Almeida ha destacado tres líneas maestras en torno a las que vertebrar la estrategia turística municipal entre 2024 y 2027: redefinición, regeneración y redistribución.
La redefinición del sector, según Almeida, se hará potenciando las fortalezas de la capital como la ciudad con mejores “alternativas de ocio, cultura y oferta de eventos deportivos”, actuando “más intensamente desde el Ayuntamiento junto al sector privado en el turismo de largo radio, mejorando la conectividad con el aeropuerto de Barajas” y haciendo medición de indicadores turísticos que contemplen factores como “las políticas de sostenibilidad, la innovación o la transformación digital” en la experiencia y satisfacción de los viajeros.
La regeneración del modelo turístico de la capital se basará, en palabras del alcalde, en la “adaptación a un mundo cambiante” en acontecimientos, oferta y expectativas, con mejora de las infraestructuras y la exploración de nuevas oportunidades como la de erigir la capital en un «hub de la salud«.
Por último, el alcalde ha hecho hincapié en la redistribución del turismo en “términos estacionales y geográficos”, consolidando los indicadores favorables de afluencia de turistas en la capital en los meses tradicionalmente más flojos como julio y agosto y mostrando y potenciando “los atractivos que tienen todos los distritos y que merecen ser visitados”, más allá del centro de la ciudad, como es el caso de Usera y el proyecto de regeneración con la comunidad china o la nueva oferta en torno al parque de El Capricho, en Barajas.