Los viajes de lujo trascienden el concepto de vacaciones: suponen la búsqueda de experiencias excepcionales adaptadas a los gustos de los viajeros más exigentes. La atención al detalle y el servicio personalizado son primordiales, transformando los viajes en aventuras que satisfacen deseos individualizados. Desde acceso exclusivo a lugares emblemáticos y rutas privadas con guías expertos hasta lujosos alojamientos en los lugares más increíbles del mundo: los viajes de lujo suponen una combinación perfecta de comodidad, sofisticación e inmersión cultural. Cada elemento es meticulosamente estudiado para garantizar un nivel incomparable de satisfacción, permitiendo a los viajeros explorar el mundo con una sensación de exclusividad y refinamiento.
En los últimos años, el concepto de viajes de lujo ha evolucionado más allá de la mera opulencia, para abrazar conceptos como la autenticidad y la comunicación con el entorno. Los viajeros buscan experiencias únicas e inmersivas que tengan su propia carga a nivel personal. Puede ser un tratamiento de bienestar privado en un entorno natural, un viaje gastronómico por restaurantes con estrellas Michelin o un intercambio cultural con artesanos locales.
Este cambio refleja una valoración más profunda no solo del destino, sino también del viaje en sí. Los viajes de lujo ahora consisten en crear recuerdos que duran toda la vida, enriqueciendo el alma y, al mismo tiempo, satisfaciendo los más altos estándares de comodidad y elegancia.
A medida que cambian las tendencias en viajes, también lo hacen los operadores turísticos de lujo que atienden a ese mercado. Un buen ejemplo es el turoperador británico Scott Dunn, que inició su andadura en en 1986 y que tiene en su cartera viajes por todo el planeta.
Viajes de celebración
Una gran tendencia para 2024 es asistir a las celebraciones de acontecimientos personales o familiares importantes que tienen lugar fuera del lugar de residencia. Una reciente encuesta de Scott Dunn ha revelado que el 40% de los encuestados está planeando unas vacaciones con este motivo. Esta tendencia apunta el deseo creciente de generar recuerdos duraderos a través de los viajes, ya sea para aniversarios, cumpleaños, graduaciones y otros acontecimientos importantes.
El viaje como destino
Un cambio significativo en las tendencias de viajes es el concepto del viaje como destino. Los viajeros ahora buscan viajes en trenes de lujo y en barcos legendarios. También están optando por escalas prolongadas, convirtiéndolas en unas minivacaciones. Por ejemplo, los turistas de lujo pueden pasar unos días explorando algún país de escala en su camino a Japón, añadiendo un toque único a la experiencia de viaje.
Los cruceros también están ganando popularidad, en particular los viajes a la Antártida. Mientras que Belmond ofrece espectaculares cruceros fluviales por Francia, que pueden personalizarse aún más para experiencias privadas. Este creciente interés por los cruceros fluviales pone de relieve el deseo de realizar viajes íntimos y tranquilos.
Nuevos conceptos de bienestar
El sector del bienestar de lujo también está evolucionando. Ya no se limita a los complejos turísticos de playa con spa. Las vacaciones de bienestar ahora adoptan un enfoque holístico, de salud, centrándose en los aspectos físico, emocional y mental. Longevidad es la palabra de moda en 2024 y los viajeros buscan tratamientos personalizados para lograr sus propios objetivos de salud.
Otros destinos y experiencias
Tras los años del Covid, 2024 es el de los grandes acontecimientos. Los viajeros ya no esperan «a algún día» para hacer realidad sus viajes soñados. Planean sus vacaciones en el ahora, buscando experiencias auténticas, emotivas e íntimas. Entre los principales destinos de este año están Francia, Japón, Nueva Zelanda y Tanzania. Francia, en particular, está experimentando un aumento en las reservas, con un mayor interés en el campo, la Riviera francesa y las regiones vinícolas. Todo ello impulsado por la celebración de los Juegos Olímpicos de verano en París.
Una actitud postpandemia diferente
Tras la pandemia, los viajeros están deseosos de apuntarse a aventuras lejanas y suelen adoptar la actitud de «vivir el ahora». Así, dan una gran importancia a las grandes experiencias y se toman su tiempo para empaparse de los destinos, un cambio con respecto a la apresurada tendencia de los «viajes de venganza» que surgió en cuanto se volvieron a abrir las fronteras del planeta.
Este tema es un extracto del publicado en Forbes.com. Si quieres ver el original solo tienes que pinchar aquí.