El Hotel Mondrian se presenta como el refugio más inspirador de la isla balear en el que vivir todas las experiencias estimulantes que despliega: desde la apreciación de sus obras de arte y el diseño que lo envuelve, hasta la belleza natural de su entorno con vistas permanentes al océano; fusionada con su sofisticada propuesta gastronómica.
En este oasis moderno situado en Cala Llonga, el mágico hechizo ibicenco cautiva a los huéspedes que lo visitan para evadirse a través del hedonismo isleño en un destino en el que desactivar el frenetismo y la vida nocturna de Ibiza entre las colinas verdes que abrazan su paisaje.
Un diseño natural y envolvente
El ritual artístico de Mondrian puede experimentarse ya desde el lobby a través de su interiorismo diseñado por Beades Architects y Cuarto Interior que diluye en una misma obra naturaleza, arte y diseño. Una gran instalación que cuenta en sus paredes con piezas comisariadas por el colectivo londinense Gone Rogue como ‘ASH’, de Corine van Voorbergen, así como con la representación del mar de Hannah Nijsten titulada ‘Ocean View’.
Más allá de los espacios comunes, el diseño y el arte contemporáneo atraviesan asimismo las 154 habitaciones de Mondrian enfundadas en una estética minimalista-chic. Una identidad que se representa a raíz de su mobiliario y de una paleta cromática en tonos cremas y blancos rotos que transmiten ese efecto cálido y natural que engloba todo el concepto.
En sus extensas habitaciones y suites de lujo, coexisten elementos y muebles de aspecto artesanal, junto a formas orgánicas que evocan el lado más rústico de la isla a través de materiales como la madera, el cuero, el lino o la piedra. Materias con las que se esculpen piezas representativas del hotel como sus cabeceros de piel natural o armarios de madera, integrados armónicamente con sus salas de estar independientes y grandes balcones con vistas al bosque o al Mediterráneo.
Conceptos gastronómicos vibrantes
Este hotel vanguardista inauguró el 28 de abril la temporada estival con dos nuevos proyectos que se suman a la extensa constelación gastronómica con la que redefinen la escena culinaria de Cala Llonga; poniendo el foco en la comida ética y sostenible elaborada con ingredientes frescos, ecológicos y de proximidad.
Dentro de su ecléctica colección culinaria, cuentan con un moderno restaurante japonés llamado Niko, diseñado por Cuarto Interior. Éste se encuentra orquestado en torno a una barra central de sushi, en el que los chefs preparan en directo sus pescados a la vista; como un acto con el que simbolizan asimismo su filosofía natural sincronizada con el medio ambiente. En su carta, disponen de platos elaborados con productos de granjas y mercados locales, que poder maridar a la perfección con una cuidada selección de vinos y sakes en medio de un ambiente inmersivo y elegante.
Por otro lado, Sonrojo se yergue como un refugio junto a la playa amenizada con sonidos de ritmos baleares que se funden con la belleza de la costa de Cala Llonga. Allí puede degustarse una elevada interpretación de la cocina española a través de paellas frescas o pescados a la parrilla; mientras The Perq -mitad coffee bar y mitad mercado local de Mondrian Ibiza- aporta una dosis de cultura cafetera metropolitana a la bohemia isla.
Junto a la piscina de su hotel colindante HYDE -perteneciente al mismo grupo- se encuentra el restaurante Bungalow: un espacio idílico en el que poder relajarse en sus tumbonas, darse un baño o saborear su propuesta culinaria en clave informal. Una que abarca desde aperitivos o tentempiés saludables hasta opciones más elaboradas como su hamburguesa «imposible» a base de plantas o su deliciosa tagliatelle de bogavante, de la mano de una cuidada selección de sushi y sashimi.
Otro de los enclaves gastronómicos destacados de Mondrian es el restaurante mexicano Cuyo, que presenta una carta de origen local y sostenible que emerge del océano para servirse en la mesa. En ella, pueden encontrarse platos que fusionan el producto del mar con atrevidos sabores mexicanos como sus aquachiles, ceviches, sus tacos o sus elaboraciones a la parrilla; que maridar con su cócteles a base de mezcal o tequila elaborados con fruta de temporada. También con su lista de vinos naturales y biodinámicos.
Otras experiencias de conexión con la isla
En Mondrian Ibiza, los huéspedes cuentan asimismo con la opción de relajarse en sus piscinas a escasos metros del océano y adentrarse en el mar por su acceso directo a la playa y a las aguas cristalinas de Cala Llonga. Más allá de eso, el visitante puede explorar sus bosques y la naturaleza de sus alrededores a través de excursiones o aventuras de hiking guiadas por profesionales, como las que propone Balearic Outdoor Adventures; con las que hacer deporte y descubrir a la vez las calas que lo rodean y la vegetación local de la isla.
De igual forma, el embarcadero con acceso a ferry a tan sólo unos pasos de su propiedad, permite trasladarse directamente a la ciudad de Ibiza, a Santa Eularia y a Formentera con la finalidad de poder conocer la región en profundidad y completar la experiencia hedonista de Mondrian.