En plena campiña del condado de Kildare, Irlanda, entre colinas y antiguos castillos, se encuentra una joya escondida que atrae a visitantes de todo el mundo: el Museum of Style Icons (MOSI), algo así como el museo de los iconos de la moda. Está en la propia fábrica de Newbridge Silverware, el principal productor de joyas de plata de Irlanda. Este auténtico tesoro cultural, fundado por el director ejecutivo William Doyle y su esposa Monica, ofrece un seductor viaje a través de la moda, el cine y la cultura popular de los viejos tiempos de Hollywood.
Aileen O’Brien, portavoz del museo, comparte que todo el concepto de la colección se inspiró en un momento crucial que tiene que ver con el icónico vestido negro de Audrey Hepburn de la película «Desayuno con diamantes». Los Doyle estaban de vacaciones en 2006 cuando la señora Doyle se enteró de que el vestido de Hepburn iba a subastarse. “Convenció a su marido para que pujara por él y así poder exhibirlo en la sala de exposiciones de la fábrica. Pero cuando la puja subió a casi 600.000 dólares, los Doyle dieron marcha atrás”, señala. A cambio, «compraron otro pequeño vestido negro diseñado por Givenchy también para Hepburn y que lució en la película ‘Charada’ de 1963. Eso impulsó el MOSI tal como lo conocemos hoy».
MOSI es el esfuerzo de la pareja por crear un espacio donde converjan los mundos de la moda y el cine. Al entrar en este museo gratuito, los visitantes son recibidos por una variedad de modelos que narran la evolución del estilo a través de los siglos. Las vitrinas albergan piezas icónicas usadas por personalidades legendarias de Hollywood y la realeza europea, como Audrey Hepburn, Marilyn Monroe, Grace Kelly y la princesa Diana.
Algunos de los favoritos de los visitantes son la chaqueta de noche de Marilyn Monroe en «El príncipe y la corista» (1957), un vestido de novia de satén usado por Judy Garland en «El pirata» (1948), una de las únicas colecciones completas de trajes usados por los cuatro miembros de los Beatles. También un vestido de seda ajustado diseñado por Christina Stambolian en 1994 para la princesa Diana de Gales.
Desde los elegantes trajes de Hepburn hasta los voluminosos vestidos de Monroe, cada pieza supone adentrarse en las vidas de estos iconos de la pantalla grande, capturando la esencia de su estilo y personalidad únicos. Cada vestido va acompañado de información sobre el mismo, su origen, el diseñador y la celebridad que lo lució. Pero la colección del museo se extiende mucho más allá, abarcando una amplia gama de recuerdos, como las cartas que Audrey Hepburn le escribió a su padre, que vivía en Irlanda, y una colección de fotografías de Marilyn Monroe.
Algunas de las estrellas más famosas de Hollywood también han visitado MOSI. “Olivia Newton-John estuvo aquí apenas unos meses antes de su triste fallecimiento, y presentó su exposición, donde estaban sus diminutos pantalones de cuero de Grease”, recuerda O’Brien.
En colaboración con la reconocida casa de subastas Julien’s Auctions, MOSI exhibe habitualmente célebres objetos antes de ir a subasta, brindando a los visitantes una oportunidad única de ver estos artículos de cerca. De cara al futuro, MOSI se plantea superar sus límites con futuras exposiciones. Entre ellas, una colaboración de dos años con el Irish Costume Archive Project, y que mostrará trajes usados por actores irlandeses o que se pueden ver en películas realizadas en Irlanda. «Incluyen trajes usados por actores como Cillian Murphy, Colin Farrell, Daniel Day-Lewis, Paul Mescal e incluso Anthony Hopkins», señala O’Brien. «Y está programada una nueva exposición de la princesa Diana, que celebra su estilo clásico y que culminará con una subasta en vivo en el museo». La exposición se llama «Princess Diana’s Elegance & A Royal Collection» (La elegancia de la princesa Diana, una colección real) y se inaugura el 11 de junio de este año.
Pero este museo gratuito es más que un simple muestrario de conocidos modelos de moda. Es un testimonio de la dedicación de sus fundadores por crear una de las colecciones más singulares del mundo. Su visión ha transformado a esta fábrica de joyas en un destino cultural, atrayendo a casi 350.000 visitantes al año, que vienen a experimentar el glamour del Viejo Hollywood y el encanto de la época dorada de la moda.
MOSI está a poca distancia (menos de 30 minutos) de Dublín, por lo que la próxima vez que visite la Isla Esmeralda, le aconsejamos haga una excursión de un día para explorar Kildare y este museo fuera de lo común. Así podrá dar un pequeño paseo por sus propios recuerdos, poniendo en relación la moda con el más puro estilo de Hollywood.
Este tema es un extracto del publicado en Forbes.com, que puedes leer en su integridad aquí.