Hoy se celebra en Granada la I edición del Forbes Women Summit Mujeres Influyentes Andalucía 2024. Y, para después de esta fructífera jornada de encuentros y experiencias profesionales, ya estamos planificando qué hacer con la intención de sacarle el máximo partido a la que, sin duda, es una de las ciudades más atractivas, diversas y fascinantes de Andalucía (y del resto del país). Estas son nuestras recomendaciones.
La Alhambra, por supuesto
Ir a Granada y no visitar este monumento es, simplemente, como no haber ido a Granada. Una magnífica fortaleza y palacio construidos al final del periodo de la dominación musulmana sobre una de las colinas que enmarcan los valles del Darro y el Genil. Entre los must del complejo destacan los Palacios Nazaríes. Pero tampoco hay que pasar por alto los jardines y salas del Generalife, el Palacio de Carlos V o las Torres Bermejas, desde las que disfrutar de una impresionante panorámica de Granada.
Las inefables tapas granadinas
Ir de tapas en Granada es algo más que una forma de alimentarse. Realmente es la principal forma de relación social entre sus propios habitantes y también con quienes visitan la ciudad. Toda consumición, alcohólica o no, tiene «de regalo» su tapa. Y esto ocurre en todos los bares de todos los barrios de Granada. Por supuesto, las barras más conocidas y frecuentadas son las de las calles Navas y Elvira y la plaza de Bib-Rambla, en el centro.
Lorca en la Huerta de San Vicente
El gran escritor Federico García Lorca (1898-1936) vivió en Granada los que probablemente fueron sus años más fructíferos y felices. Ese espacio de «tierra reseca, tierra tranquila, de noches inmensas» que alude en uno de sus libros corresponde a la Huerta de San Vicente, en la casa de verano de su familia, hoy integrada en un parque y que permite visitas diarias.
La experiencia se puede complementar con una excursión al pueblo de Fuente Vaqueros (a unos 17 kilómetros), donde está el Museo Casa Natal de Federico García Lorca.
De teterías
Recuerdo, sin duda, de la época nazarí de Granada y sobre todo situadas en el centro, en torno a la Alcaicería y las calles Elvira y Calderería Nueva, hay una gran cantidad de teterías en las que uno nunca sabe si se encuentra en Granada o en cualquiera de las ciudades del Magreb. Entre los locales más recomendables están la Tetería Dar Ziryab, que sirve también cocina de Oriente Medio, y la tetería Palmira, donde se puede degustar un magnífico té a la menta
La Capilla Real y la Catedral
Ambos edificios forman parte del mismo complejo religioso (siglos XV-XVI), entre el Gótico tardío y el Renacimiento. En la Capilla real están las tumbas en mármol de los reyes Isabel y Fernando, aunque la mayor parte de sus restos no se encuentran en estos túmulos, sino en la cripta del templo.
La Granada andalusí
La Alhambra no es la única construcción de estilo andalusí (o mudéjar) que permanecen en pie en Granada. Para entender ese periodo, otros monumentos que merecen visita son la iglesia de San Gil y Santa Ana (una antigua mezquita), el Corral del Carbón, que fue un caravasar (posada) en el siglo XIII, el Palacio de la Madraza (antigua escuela coránica), junto a la Catedral, y el palacio de Dar al-Horra, que habitó la madre del último rey nazarí: Boabdil.
Atardecer con vistas a la Alhambra
No hará falta decir que el mirador más popular y frecuentado de Granada (incluso demasiado) es el situado junto a la iglesia de San Nicolás, en el barrio del Albaicín. Pero desde la colina en que se asienta esta zona de la ciudad hay otros muchos puntos en los que admirar a distancia el conjunto palaciego y fortificado.
También hay buenas panorámicas de Granada y sus mágicos atardeceres al norte del río Darro, en lugares como Casa Bombo o el hotel Santa Isabel la Real.
Flamenco en el Sacromonte
Granada y, más en concreto, el barrio del Sacromonte es una de las capitales del flamenco en España. Varias de sus cuevas, habitadas desde tiempos inmemoriales, se han transformado en templos del género y, sin duda en una de las mejores atracciones de la Granada nocturna, farandulera e, incluso, un poco canalla. Y eso que muchos de estos negocios han perdido parte de su espontaneidad para atraer a un turismo seguro y fiel. Destacan espectáculos como los de la Zambra María la Canastera, la Cueva de la Rocío o el tablao La Alborea.