Aman, Rosewood, Oetker y Four Seasons Hotels & Resorts, como la mayoría de los viajeros de lujo saben, están consideradas como las principales marcas de hoteles de ultralujo del mundo, con impresionantes habitaciones, un servicio impecable y comodidades que cada vez parecen más excesivas.
Pues bien, un desarrollador de Miami, Robert Rivani, fundador y director ejecutivo de la firma de inversión comercial Black Lion, tiene planes de recrear esa experiencia de primer nivel pero, mucha atención, en este caso como un lugar al que ir a trabajar a diario.
Para explicar su idea, Rivani afirma: «mientras que los edificios hoteleros exclusivos traspasan los límites del servicio y la experiencia, los espacios de oficinas siguen siendo convencionales y luchan por atraer a inquilinos de lujo». Así, «mientras viajaba por Tokio, Phuket y París visitando algunos de los mejores hoteles del mundo, pensé: ¿por qué no puedo llevar este nivel de hospitalidad al mundo de las oficinas?».
Este emprendedor de 34 años, que ha viajado mucho, está invirtiendo más de 100 millones de euros para comprar y reinventar un edificio emblemático de Miami Beach en lo que él llama Clase X: un nuevo concepto de oficinas de lujo que apunta a fijar niveles elevados, puntos para satisfacer necesidades y comodidades concretas, diseño, tecnología y servicios de hospitalidad. Espera estrenarlo en 2025.
Este elegante santuario, con diseño a cargo del reputado Rockwell Group, ofrecerá un servicio de conserjería personalizado, un spa de alta categoría que le hará olvidar que es lunes, una sala de meditación Zen, un gimnasio y un salón de belleza equipados hasta el último detalle. Los miembros tendrán acceso a una cafetería para disfrutar de su matcha matutino, una sala de estar para reuniones y encuentros, una sala de podcasts, un restaurante japonés y un bar clandestino, además de espacios para eventos privados.
Tal y como explica Rivani, «quiero revolucionar la industria y crear un entorno que sea genuinamente deseable, donde la gente quiera estar. Este es el comienzo de una frontera completamente nueva en cuanto a cómo las personas experimentarán el lujo en la oficina. La experiencia hotelera de alta gama en el lugar de trabajo ya está aquí».