El hotel Torre Melina Gran Meliá, antiguo Rey Juan Carlos I, abrió sus puertas a finales de enero. Situado en plena Diagonal, este emblemático alojamiento acaba de dar la bienvenida al genial parrillero vasco Íñigo Urrechu que, de esta forma, desembarca en la Ciudad Condal con el primero de sus restaurantes.
Eso sí, conviene destacar que la colaboración entre Meliá Hotels International y el cocinero vasco viene ya de 2019, cuando Urrechu llegó al marbellí Hotel Don Pepe, insignia de la marca Gran Meliá. Aquel primer Erre & Urrechu supuso el inicio de una provechosa alianza culinaria.
Respecto a este nuevo restaurante, en palabras del propio Urrechu, junto a Ramón Vidal director general del nuevo hotel: “Erre es materia prima, es pasión, es fuego, es profesionalidad, es cariño… Pero, sobre todas las cosas, es la casa de nuestros amigos. Es vuestra casa, donde nos reunimos, compartimos, celebramos y vivimos. Erre Barcelona es para vivirlo con y para vosotros”.
Por otro lado y según indica Gran Meliá, la apertura de este restaurante marca el inicio de otras inauguraciones más planteadas a lo largo de 2024. Así, en los próximos meses Torre Melina Gran Meliá prevé abrir Beso Pedralbes y diversos outlets.
El Norte y el Mediterráneo en el plato
El nuevo restaurante, con el sello de Erre & Urrechu, se sitúa en el propio vestíbulo del hotel Torre Melina Gran Meliá, con lo que eso supone de visibilidad. Y en él se practica una cocina basada en el arte de cocinar a la brasa a partir de un producto de primerísima calidad. En este sentido, todos los ingredientes son seleccionados y trabajados con especial cariño de acuerdo con la filosofía del chef.
Conviene aclarar que el primer nombre del restaurante, Erre, hace referencia a la palabra «quemar» en euskera. Y, de hecho, aquí se degusta una cocina con influencias del norte del país pero que no renuncia a los productos e influencias del Mediterráneo. Así, por ejemplo, en la preparación de las carnes se utiliza la técnica vasca de las parrillas, con su caramelizado externo. Pero en la carta también destaca la presencia de pescados locales frescos, además de muchas opciones vegetales. Sin perder de vista el amplio capítulo de los aperitivos.
En el apartado de carnes destacan el ragout de ciervo y el entrecot de cebón de Angus. De los pescados y mariscos, el arroz meloso con carabinero y el txangurro a la donostiarra. También muy reseñables son las verduras, como el puerro asado con trufa y mantequilla tostada, o los corazones de alcachofa a la brasa con cecina.
La técnica de la brasa importa y mucho
Como no todo vale en materia de parrillas y brasas, cuenta Urrechu que «usamos madera de encina para la carne, madera de naranjo que da un toque cítrico a las verduras y madera de olivo para el pescado. Damos mucha importancia al mar y a la huerta, y siempre busco darle al producto el protagonismo que merece».
Aparte del comedor principal, Erre Barcelona en Torre Melina tiene seis salas privadas, idóneas para celebraciones, reuniones o cenas en pequeños grupos. Salas que permiten a los comensales disfrutar de todos los platos de la carta en un entorno más privado.
Una enoteca de quitarse el sombrero
Respecto al importante capítulo de los vinos, este restaurante ha fichado a la sumiller Cristina Bonetti, que propone una carta viva con más de 200 referencias entre blancos, espumosos y una amplia selección de tintos. Mención especial merecen los vinos dulces como el Marqué de Poley Palo Cortado 1964 o el Jorge Ordóñez No 3 ViñasVieja.
El precio medio a la carta de este restaurantes está entre es de 70-80 euros y abre tanto a para el almuerzo de mediodía como para las cenas.