Sevilla es, año tras año, la ciudad líder de Andalucía en recepción de visitantes durante la Semana Santa. Atraídas por las procesiones y resto de actos religiosos riadas de personas llegadas de los lugares más insospechados, tanto nacionales como internacionales, abarrotan las calles y plazas de esta magnífica ciudad en estos primeros días de primavera.
Lo cierto es que las célebres procesiones de Semana Santa en Sevilla, igual que ocurre en otros muchos lugares de España, son algo que excede de lo espiritual para convertirse en un acontecimiento social y cultural que no tiene parangón en ningún otro punto del planeta. Y, por eso mismo, es algo que toda persona que ame viajar y aprender debería experimentar alguna vez en la vida.
Una vez cumplido con el rito, la capital andaluza ofrece muchas posibilidades de ocio y diversión. Y estas son algunas de ellas.
Paseo en barco por el Guadalquivir
El río Guadalquivir es, sin duda, la gran razón de ser de Sevilla. Fueron justo los meandros que forma el río al llegar a esta zona de interior los que hicieron comprender a los turdetanos la idoneidad de este lugar como puerto seguro desde el que comerciar con el resto de pueblos íberos y del Mediterráneo. Esto ocurrió en el siglo VIII antes de nuestra era y, a partir de ese momento, ese atracadero fue creciendo en importancia hasta convertirse en el principal punto de entrada de mercancías y pasajeros a Europa durante la época colonial (siglo XVI).
Hoy se puede emular a aquellos navegantes con las excursiones con audioguía que parten desde las inmediaciones de la Torre del Oro, de aproximadamente una hora de duración, con precios desde 17 euros. Las propone la empresa Cruceros Torre del Oro y suponen un plan muy agradable y recomendable no solo en Semana Santa, sino en cualquier momento en que se visite Sevilla.
La Alameda de Hércules
Desde hace años el barrio más alternativo de Sevilla es el que rodea la Alameda de Hércules. Una zona que tuvo muy mala fama y peor ambiente a finales del siglo pasado, pero que ha sabido reconvertirse en uno de los barrios más culturales, agradables y divertidos de la capital.
En ello influyó la llegada de numerosos artistas locales, que se han establecido en los que eran las casas de vecindad del barrio. También la apertura de librerías, galerías de arte y tiendas de moda y complementos más allá de las grandes firmas comerciales.
Y, por supuesto ha contribuido la existencia de varios locales de ocio nocturno alternativos, alguno de ellos francamente provocador. A estos clubes se suman los muchos bares y restaurantes de la zona, en los que degustar lo mejor de la gastronomía sevillana tradicional, casi siempre en forma de tapas y raciones para compartir, pero también de propuestas creativas muy a la última.
Visita al parque del Alamillo
Situado junto al espectacular puente del mismo nombre, obra de Santiago Calatrava, este parque fluvial se ha convertido en uno de los pulmones verdes favoritos de los vecinos de la capital. Ocupa la parte norte de la isla de la Cartuja, por lo que realmente está muy cerca del Centro.
En total 120 hectáreas recuperadas para los sevillanos y un lugar ideal para familias y también para quien quiera darse un paseo tranquilo, entre abundante vegetación, o descansar en cualquiera de los muchos espacios abiertos.
Quienes quieran alternativas más activas tienen la posibilidad de practicar piragüismo o kayak, esquí acuático, alquilar una bicicleta o patines… Y, si se viaja con niños, se lo pasarán en grande montando en el tren de paseo.
Una plaza muy de cine
La Plaza de España es, sin duda, uno de los lugares más escenográficos de Sevilla. Un espacio construido con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 y firmado por el arquitecto Aníbal González. También es una buena alternativa a las procesiones de Semana Santa, pues ni por aquí ni por el contiguo Parque de María Luisa pasa ninguna de ellas.
Entre sus arcos, galerías y apartados dedicados a cada una de las provincias del país es fácil dejar vagar la imaginación y emular a los personajes de películas como «El ataque de los clones» (2002) de la serie «Star Wars», Lawrence de Arabia (1962) o «El Dictador» (2012) de Sacha Baron Cohen.
Arte y divulgación en CaixaForum
Situado en la Isla de la Cartuja, donde se celebró la Exposición Universal de Sevilla de 1992, junto a la Puerta de Triana, este moderno centro de exposiciones ocupa un edificio bastante rompedor y funcional, creado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.
Abrió sus puertas en 2017 y desde entonces se ha convertido en uno de los centros de arte y divulgación más importantes de la capital hispalense. Durante esta Semana Santa, por ejemplo, se pueden admirar las obras seleccionadas para las exposiciones «La estrella de Miró», «XIX. El siglo del retrato. Colecciones del Museo del Prado» y «Visiones Expandidas. Fotografía y Experimentación».
Asdemás, el CaixaForum de Sevilla organiza actividades y talleres adaptados a públicos de todas las edades y/o conocimientos artísticos.
Ruta gastro de mercados
Sevilla también se ha sumado a la moda de reaprovechar sus mercados y puntos de venta de alimentos tradicionales para convertirlos en espacios gourmet. Una buena forma de degustar de una forma cómoda, y casi siempre a cubierto, de las mejores propuestas gastronómicas de la capital andaluza.
Uno de los mejores ejemplos son el Mercado Lonja del Barranco, situado junto al Guadalquivir y con una enorme terraza al río para disfrutar del buen tiempo. No menos recomendable es el Mercado de la Encarnación, en el edificio conocido popularmente como Las Setas y oficialmente llamado Metropol Parasol, del arquitecto Jürgen Mayer.
Más populares y también algo menos turísticos son los mercados del Arenal, junto a la plaza de toros de la Maestranza, y el de Triana. Éste alterna puestos gastro con otros en los que la gente del barrio sigue viniendo a proveerse de frutas y verduras, pescados, carnes y otros muchos comestibles.
Excursión a la Sierra
Junto con la (masiva) escapada a las vecinas costas de las provincias de Huelva y Cádiz, las excursiones a la Sierra Norte están entre las preferencias de aquellos sevillanos que prefieren no estar en su ciudad durante la Semana Santa.
Un mosaico de paisajes y de localidades con mucha historia y sabor que justifican una excursión de día o, incluso, unas minivacaciones. Visitando parajes tan impresionantes como El Pedroso, conjunto geoológico conformado por bolos y berrocales graníticos; paseando por sus dehesas y caminos fluviales; descendiendo a las simas de Constantina o Los Coscojales; y admirando las cascadas del Huéznar o los troncos fosilizados de la cuenca del río Viar.
En cuanto a las principales localidades, son de visita obliga Cazalla de la Sierra (donde se produce el conocido licor), Almadén de la Plata y su importante legado en torno a la minería, Constantina y San Nicolás del Puerto.