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Estos son los 10 principios del Código Ético de ONU Turismo al que se ha suscrito el Grupo Piñero en Fitur

El Grupo Piñero ha suscrito este miércoles, de forma oficial, el Código Ético Mundial para el Turismo impulsado por la ONU Turismo (hasta ahora conocida como la Organización Mundial de Turismo). Este documento —adoptado por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo en 1999 y refrendado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2001— representa un compromiso para el desarrollo de un turismo responsable y sostenible.

El código es un conjunto de principios que buscan guiar a todos aquellos actores implicados en el sector (gobiernos, empresas, comunidades e incluso a los mismos viajeros) para maximisar los beneficios y reducir al máximo el impacto del sector sobre el planeta y las comunidades.

«El turismo es un auténtico motor de solidaridad y desarrollo. Aprovechemos plenamente su poder para unir a las personas y las comunidades, respetando el Código Ético Mundial para el Turismo. De este modo, el turismo puede seguir ofreciendo mejores oportunidades y un desarrollo sostenible a millones de personas en todo el mundo», expresó sobre el documento Zurab Pololikashvili, secretario general de la antigua OMT, en 2020.

Estos son los 10 principios que componen el Código Ético Mundial para el Turismo

1. Contribución del turismo al entendimiento y al respeto mutuos entre hombres y sociedades

El primer punto habla sobre la promoción de valores éticos comunes, la tolerancia y el respeto a la diversidad, que son fundamentales para un turismo responsable. Las actividades turísticas deben organizarse en armonía con las peculiaridades y tradiciones de los países receptores, respetando sus leyes y costumbres, mientras las autoridades públicas se centran en la protección de turistas, especialmente extranjeros, con medidas específicas. Además, los turistas deben evitar comportamientos delictivos, respetar la cultura local y recabar información sobre el destino, siendo conscientes de los riesgos de salud y seguridad asociados a sus viajes.

2. El turismo, instrumento de desarrollo personal y colectivo

El turismo se presenta como una actividad clave para el desarrollo individual y colectivo, destacando su potencial como medio de autoeducación, fomento de la tolerancia y aprecio por las diferencias culturales. Se subraya la importancia de la igualdad de género y la promoción de los derechos humanos, especialmente para grupos vulnerables como niños, personas mayores, discapacitados, minorías étnicas y pueblos autóctonos. El texto condena la explotación humana, especialmente la sexual, como una negación de los objetivos del turismo, instando a la cooperación internacional para combatirla. Además, se abogan por formas de turismo relacionadas con la religión, salud, educación y el intercambio cultural, mientras se destaca la necesidad de incluir en la educación formal la valoración de los intercambios turísticos y la comprensión de sus beneficios y riesgos.

3. El turismo, factor de desarrollo sostenible

El desarrollo turístico se presenta como un deber compartido por todos los agentes involucrados, enfocándose en la preservación del medio ambiente y los recursos naturales para lograr un crecimiento económico sostenible. Las autoridades públicas son llamadas a fomentar modalidades turísticas que ahorren recursos escasos. Se destaca la importancia de distribuir en el tiempo y espacio los movimientos de turistas para reducir la presión ambiental y mejorar los beneficios económicos locales. La planificación de infraestructuras y actividades turísticas debe priorizar la protección de ecosistemas, biodiversidad y especies en peligro, con especial atención a áreas vulnerables. Finalmente, se reconoce el turismo de naturaleza y ecoturismo como formas enriquecedoras, siempre que respeten el patrimonio natural, la población local y la capacidad de carga de los destinos turísticos.

4. El turismo, factor de aprovechamiento y enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad

Los recursos turísticos se consideran parte del patrimonio común de la humanidad, y las comunidades locales que los albergan tienen derechos y responsabilidades específicos. Las políticas turísticas deben respetar y proteger el patrimonio artístico, arqueológico y cultural, dando atención especial a la preservación de monumentos y sitios históricos, facilitando el acceso público y asignando recursos generados por la visita a la conservación y mejora del patrimonio. Además, se destaca la importancia de organizar la actividad turística de manera que favorezca la supervivencia de la producción cultural y artesanal tradicional, evitando la estandarización y empobrecimiento.

5. El turismo, actividad beneficiosa para los países y las comunidades de destino

Las comunidades locales deben tener una participación equitativa en los beneficios económicos, sociales y culturales generados por las actividades turísticas, especialmente en la generación de empleo. Las políticas turísticas deben centrarse en mejorar el nivel de vida de las poblaciones locales, integrando de manera óptima las instalaciones turísticas en el tejido económico y social, priorizando la contratación de personal local y prestando atención a las necesidades específicas de zonas litorales, territorios insulares, zonas rurales y de montaña. Además, los profesionales del turismo deben llevar a cabo estudios de impacto ambiental, proporcionar información transparente sobre proyectos futuros y fomentar el diálogo con las comunidades afectadas.

6. Obligaciones de los agentes del de sarrollo turístico

Los profesionales del turismo deben proporcionar información objetiva y transparente a los turistas sobre destinos, condiciones de viaje y cláusulas contractuales. Además, deben garantizar la seguridad, prevenir accidentes, proteger la salud y la higiene alimentaria, así como contribuir al desarrollo cultural y espiritual de los turistas. Las autoridades públicas, en colaboración con los profesionales, deben establecer mecanismos para la repatriación en caso de incumplimiento. Los gobiernos tienen el derecho y deber de informar a sus ciudadanos sobre condiciones difíciles, pero deben hacerlo sin perjudicar injustificadamente el sector turístico, y la información debe ser proporcionada de manera proporcional a la gravedad de la situación. La prensa y los medios de comunicación deben difundir información veraz y equilibrada, utilizando tecnologías modernas sin promover el turismo sexual.

7. Derecho al turismo

El acceso directo y personal al descubrimiento mundial se establece como un derecho universal para todos los habitantes del planeta, sin obstáculos para la creciente participación en el turismo nacional e internacional, considerado como una expresión clave del crecimiento del tiempo libre. Este derecho al turismo se vincula con el derecho al descanso y ocio, respaldado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Además, se promoverá el turismo social, incluyendo el asociativo, con el respaldo de las autoridades públicas, para facilitar el acceso de la mayoría de los ciudadanos al ocio, viajes y vacaciones, con un enfoque especial en fomentar la participación de familias, jóvenes, estudiantes, personas mayores y aquellas con discapacidades.

8. Libertad de desplazamiento turístico

Los turistas y visitantes tendrán el derecho de circular libremente por sus países y entre Estados, accediendo a zonas de tránsito, sitios turísticos y culturales sin exageradas formalidades ni discriminaciones. Además, se reconocen sus facultades para utilizar todos los medios de comunicación, acceder a servicios locales y contactar con autoridades consulares. Los procedimientos fronterizos, visados y formalidades sanitarias se adaptarán para facilitar la libertad de viaje, y se buscarán acuerdos para armonizar y simplificar estos procesos, eliminando progresivamente impuestos que afecten al sector turístico. En términos económicos, los viajeros podrán disponer de asignaciones de divisas convertibles según la situación de los países de origen.

9. Derechos de los trabajadores y de los empresarios del sector turístico

Se garantizarán los derechos fundamentales de los trabajadores del sector turístico, considerando la estacionalidad y flexibilidad inherentes a su labor. Se promoverá la formación continua, la protección social y la limitación de la precariedad laboral, ofreciendo un estatuto especial para trabajadores estacionales. Se reconocerá el derecho de cualquier persona física o jurídica a ejercer en el turismo, asegurando acceso libre a empresarios e inversores, con intercambios de experiencia facilitados para contribuir al crecimiento global del sector. Las empresas multinacionales del turismo deberán comprometerse con el desarrollo local y evitar imponer modelos culturales, asegurando una contribución equitativa a las economías en las que operan. La colaboración equilibrada entre empresas de países emisores y receptores se considera crucial para el desarrollo sostenible y la distribución justa de los beneficios del turismo.

10. Aplicación de los principios del Código Ético Mundial para el Turismo

Los agentes públicos y privados del desarrollo turístico colaborarán para aplicar y supervisar los principios establecidos, mientras reconocen el papel clave de organismos internacionales, especialmente la Organización Mundial del Turismo, y organizaciones no gubernamentales en la promoción y desarrollo del turismo, protección de derechos humanos, medio ambiente y salud. En caso de litigios sobre la aplicación o interpretación del Código Ético Mundial para el Turismo, los agentes expresan su intención de someterlos a un Comité Mundial de Ética del Turismo para conciliación.