La última década ha sido un período de aceleración sin igual que ha demandado múltiples cambios a las empresas. En la innovación, en lo medioambiental y en lo social, la farmacéutica Chiesi ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder de vista el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Hacemos un balance exitoso de estos diez años. Hemos prosperado mucho en proporcionar nuevas soluciones a nuestros pacientes de enfermedades crónicas, gracias a una inversión anual en I+D del 20% de nuestra facturación”, relata Giuseppe Chiericatti, Director General de Chiesi España y Portugal.
La adopción de medidas para sumar en sostenibilidad ha sido determinante para la empresa: “No puede existir crecimiento de negocio sin sostenibilidad medioambiental y social”. Su meta: alcanzar una huella de carbono neutra, tanto en emisiones directas como indirectas, en 2035. Además, han sido los primeros del sector farmacéutico en obtener el certificado B Corp.
Progresar de la mano de la tecnología ha supuesto para Chiesi enriquecer la comunicación, tanto con profesionales sanitarios como con los propios pacientes, que hoy disfrutan de terapias digitales que les ayudan, por ejemplo, a incrementar la adhesión a un tratamiento. Asimismo, teletrabajar ha implicado para la empresa “una humanización de la vida laboral donde el trabajo y lo personal han podido encontrar un buen equilibrio”.
Siempre al servicio de las personas, en Chiesi tienen claro que hoy el mundo debe ser más inclusivo que nunca y por ello han implementado comisiones ad hoc en cada país. “En España hemos eliminado la brecha salarial. El 53% de nuestra empresa está compuesta por mujeres, así como el 70% del Comité de Dirección”. Chiericatti expone que estas medidas han generado un nivel de atracción de talento excelente y conviven con una duplicación de la facturación total de la empresa en España.