A estas alturas de la relojería (y de la vida), es harto difícil encontrar propuestas originales que se distingan del resto. Por eso se agradece lo que plantea la firma independiente Richard Mille: unos relojes técnicamente avanzados que no pecan de cursis aunque se sirvan de elementos considerados «femeninos» que otras marcas aúnan de manera excesiva, como la madreperla, diamantes y más piedras preciosas y las fases de la luna, por ejemplo. Muy al contrario, su oferta nos brinda diversión, sobre todo cuando lanza piezas que derrochan color, como estos RM 07-02 Automatic Sapphire de precio millonario (rondan los dos millones de euros cada uno).
Es una de mis líneas preferidas de la marca, constituida por relojes automáticos con una caja transparente y ergonómica con forma de tonel. Richard Mille los presentó en 2015 con la versión RM 07-02 Pink Lady Sapphire, empleando para su fabricación el zafiro, que ya había utilizado en el RM 056 Tourbillon Felipe Massa Saphir de 2012, pero aquella vez coloreado de rosa. Gracias a este material se puede observar el movimiento desde todos los ángulos del reloj.
Pues bien, ahora llegan cuatro nuevas versiones, fieles a aquella de 2015 en rosa, con esferas caladas y engastadas, diseños gráficos centrales y las formas simétricas propias de la colección. Una de ellas, en un tono inédito, el lila. Las piedras preciosas (diamantes, zafiros azules y zafiros amarillos) se combinan con piedras ornamentales como la espesartita anaranjada, el ágata blanca o el ópalo, y varios tonos de tsavorita verde, crisoprasa y malaquita. El RM 07-02 Automatic Sapphire está limitado a siete relojes para cada una de las cuatro versiones: zafiro rosa engastado, zafiro lila, zafiro verde y zafiro verde engastado.
El zafiro es resistente a los cambios de temperatura y a los rayones. También extremadamente duro: su composición química le confiere una puntuación de 9 en la escala Mohs, que define la dureza de los minerales y que lo sitúa solo por detrás del diamante. Por eso es arduo, amén de costoso, trabajar con él. Las relojeras lo emplean habitualmente para fabricar los cristales con los que protegen las esferas (y a veces los reversos) de los ejemplares de alta gama, y algunas hasta se atreven a confeccionar toda la caja (cristal, bisel, carrura y fondo) con zafiro, como Richard Mille, que fue la pionera. Dicen en la enseña que la caja en forma de tonel de sus RM 07-02 Automatic Sapphire supone todo un desafío, porque sus curvas complican el proceso de producción.
Más difícil todavía
«Crear una caja de esta calidad requiere de más de mil horas de mecanizado, de las cuales 430 se dedican a dar forma inicial a las piezas de la caja, mientras que 350 horas se destinan al minucioso pulido de todas sus partes. Los biseles delantero y trasero también reciben un revestimiento antirreflectante para asegurar una excelente calidad visual», señala un portavoz de la compañía. A todo ello hay que sumarle el color. Producir zafiros coloreados es más complejo que realizar zafiros transparentes. «Estas gemas se forman integrando meticulosamente óxidos metálicos en la red cristalina del material. Un cristal coloreado es más sensible al proceso de calentamiento y expansión que su equivalente incoloro. La creación de un nuevo tono, como el lila, exige numerosas pruebas hasta lograr la tonalidad precisa».
Y llega el más difícil todavía: el engaste de joyas en el zafiro. Para esta operación se necesita un láser para taladrar las perforaciones en las que se insertan las piedras preciosas. A continuación, se insertan garras de oro pulido a mano, fabricadas por separado, para crear los múltiples engarces que sostienen una hilera de diamantes. ¡Y hay muchas hileras!
Si deslumbrante es el exterior de los nuevos RM 07-02 Automatic Sapphire, no menos interesantes resultan por dentro. Albergan un movimiento automático esqueletizado de la casa que indica las horas y los minutos y que se activa mediante un rotor de geometría variable, un elemento distintivo de los mecanismos automáticos de Richard Mille que permite adaptar la cuerda del movimiento al nivel de actividad del usuario. La platina y los puentes, en oro rojo o blanco según la versión, están microgastados y biselados a mano. La masa oscilante de oro rojo se adorna también con diamantes, porque ningún detalle escapa al lujo de la marca.
Más detalles
RM 07-02 AUTOMATIC SAPPHIRE
- Ediciones limitadas a 7 unidades por cada versión
- Movimiento: automático con rotor de geometría variable; Calibre CRMA5; 50 h de reserva de marcha aprox.
- Funciones: horas y minutos
- Caja: zafiro verde, rosa o lila; 45,66 mm x 31,40 mm y 11,85 mm de grosor; engaste de piedras preciosas; corona engastada con un cabujón
- Esfera: esqueletizada, con formas geométricas con diamantes, zafiros azules, zafiros amarillos, espesartita naranja, ágata blanca, ópalo, tsavorita verde, crisoprasa y malaquita
- Correa: caucho; cierre desplegable
- Precios (de izquierda a derecha): RM 07-02 Automatic Green Sapphire Set: 2.088.000 francos suizos + IVA; RM 07-02 Automatic Lilac Sapphire: 2.088.000 francos suizos + IVA; RM 07-02 Automatic Pink Sapphire Set: 1.740.000 francos suizos + IVA; RM 07-02 Automatic Green Sapphire: 1.864.000 francos suizos + IVA