Para crecer en ventas, la industria de la alta relojería, tradicionalmente dirigida por hombres que ideaban productos para hombres (sobre todo), tiene la vista puesta en ellas, y por eso lanza cada vez más modelos femeninos o unisex. Y hay más pruebas del auge de la relojería para mujeres, como el hecho de que cada vez más famosas optan por combinar sus atuendos de moda con relojes de postín. N nos referimos únicamente a las embajadoras de marcas relojeras, que, por contrato, deben lucirlos. También a celebridades como Taylor Swift y Jennifer López, que no han firmado papel alguno con las compañías del ramo pero que ven en estos accesorios una forma más de brillar.
Ahí está la actual reina del pop, Taylor Swift (en la foto superior), que no suele lucir reloj, pero que la semana pasada se dejó ver con un Tambour de Louis Vuitton nada desdeñable, porque esta marca se está tomando la relojería muy en serio. Los fotógrafos la captaron mientras se dirigía al palco del Arrowhead Stadium, en Kansas City (Misuri, Estados Unidos), para ver a su novio Travis Kelce jugar a fútbol americano con su equipo, los Kansas City Chiefs. La cantante, ataviada con un traje de cuadros rojo y negro de Versace, eligió uno de los nuevos Tambour que se presentaron en 2023, en oro amarillo, con unas medidas de 40 mm de diámetro y 8,3 mm de grosor, la esfera blanca y el brazalete integrado.
En el interior del reloj se halla el primer movimiento automático de tres agujas diseñado por la manufactura de Ginebra de Louis Vuitton, La Fabrique du Temps, en colaboración con el especialista en movimientos Le Cercle des Horlogers. El meanismo aporta las horas, los minutos y un segundero a las 6 h, y se puede ver a través del fondo de la caja. Su reserva de marcha es de 50 horas, aproximadamente, y cuesta 59.500 euros.
Joyas en el Rolex de Jennifer López
Otra diva, en este caso latina, Jennifer López, ha aparecido en Instagram con un Rolex automático. Lo ha hecho en la cuenta del jeque saudí Turki Al-Alshikh, propietario de la U. D. Almería (equipo de la Segunda División española de fútbol), además de poeta y productor, según su perfil de la red social. La cantante neoyorquina visitó Arabia Saudí para participar en el desfile del diseñador de moda libanés Elie Saab, llevando un GMT Master II de 40 mm en oro rosa actualmente fuera de catálogo.
La Referencia 126755SARU, con la esfera negra y la indicación de fecha a las 3 h, está engastada con 18 zafiros azules, 18 rubíes y 23 diamantes en el bisel, en las asas y en el protector de la corona, y su precio se ha fijado a partir de 130.000 euros en el mercado secundario, según hemos comprobado en algunas web de compraventa de relojes de segunda mano. Si bien, según su estado de conservación, puede ascender a 190.000 euros.
A su bisel giratorio bidireccional se le llama Pepsi, por sus colores azul y rojo, y el modelo aporta una aguja adicional a las tradicionales manecillas de las horas, los minutos y los segundos para marcar un segundo huso horario. Ahora bien, no sabemos si López se estaba probando este Rolex en concreto en una joyería o si la pieza forma parte de su colección particular. En cualquier caso, la diva no es embajadora de la marca, pero la ha elegido para adornarse, como tantas otras celebridades mundiales.
Rihanna, de Chopard al Mini Royal Oak
A Rihanna, nuestra siguiente protagonista, la hemos cazado en varias ocasiones con reloj. Ya sea con un King Midas retro de Rolex, con un Brilliant Skeleton Northern Lights Sainless Steel Red de Jacob & Co. o con un Chopard. La semana pasada, sin embargo, se paseó por Hollywood (Los Ángeles) con un reloj diminuto que Audemars Piguet lanzó la pasada primavera. Se trata del Royal Oak Mini Frosted Gold Cuarzo, que con sus 23 mm de diámetro es la versión más pequeña del icónico Royal Oak en el catálogo actual de la marca.
Como todos los Royal Oak, se caracteriza por su brazalete integrado, el bisel octogonal y un grabado guilloché con un motivo petite tapisserie (en este caso tono sobre tono) en la esfera. Tanto en su caja como en el brazalete se ha aplicado la vieja técnica de orfebrería florentina frosted gold, que consiste en golpear el oro con una herramienta con punta de diamante produciendo diminutas hendiduras en él. Otros acabados del reloj contribuyen a su brillo, como el achaflanado del bisel, el satinado de los flancos del brazalete y la caja y el facetado de los índices de oro aplicados y de las agujas, revestidos de un material luminiscente para que el usuario lea la hora también en la oscuridad.
Tyla, la última en llegar
La cantante sudafricana Tyla acaba de adoptar la incipiente moda entre famosas de lucir un reloj a modo de collar. A la última entrega de los premios MTV llevó uno de un millón de dólares de Jacob & Co. Antes lo lucieron igual Rihanna, con otro ejemplar de diamantes de Jacob & Co., y Taylor Swift, que en la pasada gala de los Grammy se ciñó al cuello el diminuto modelo cuadrado vintage en blanco y negro Concord de la diseñadora de joyas Lorraine Schwartz.