Inés de Ramón y Brad Pitt comparten casa, cama y marca de relojes. La pareja que concentra actualmente todos los focos acaba de pasearse por las calles de Nueva York con modelazos estudiados (que para algo se está celebrando la Semana de la Moda en la ciudad), y en esa imagen pluscuamperfecta que han compuesto, como en cada una de sus apariciones, se aprecian detalles de un gusto exquisito. Además de la fina manicura francesa y del dos piezas de punto firmado por Lisa Yang de ella, por encima de todo me llama la atención su reloj. No, no es un Rolex, como puede parecer a simple vista. Es mucho menos evidente. Se trata de un delicioso Overseas vestido de oro y luces de la suiza Vacheron Constantin. Así nos lo han confirmado en la propia enseña.
A pesar de estar fabricado en oro y de que lleva engastados 90 diamantes de talla redonda en el bisel, no refulge demasiado ni resulta abrumador. Porque el oro escogido es el rosa, más cálido y discreto que el amarillo. Ideal para este look de Inés de Ramón, que ha apostado por el lujo silencioso con un reloj tono sobre tono (también la esfera es dorada), y en la misma línea que su vestido y sus zapatos de Louboutin, de color canela.
En definitiva, este ejemplar demuestra que ella no es una Georgina de la vida, que le gustan las marcas de prestigio que elaboran productos de calidad, que sabe lo que compra y que, en el caso de no tener conocimientos sobre la alta relojería, se ha dejado asesorar por su pareja, a la que hemos visto lucir uno de los Vacheron Constantin más celebrados, el Historiques 222. Fue en la final de Wimbledon de 2023, donde se hizo con el título oficial de “hombre de 59 años por el que no pasa el tiempo”. Como Jordi Hurtado, pero en plan adonis.
El 222 que portaba el actor en Londres era de acero, pero se ha dejado ver en otros eventos con la versión en oro amarillo de ese reloj, mucho más deseada e inaccesible que la anterior (cuesta 74.000 francos suizos, 79.000 euros al cambio actual). Presentado en 1977 en 37 mm para celebrar el 222 cumpleaños de Vacheron Constantin, propiedad del grupo de lujo Richemont y epítome de la alta relojería, el modelo se reeditó en 2022 manteniendo el tamaño, el bisel almenado, la esfera dorada y el brazalete integrado del original.
Pues bien, el reloj de Inés de Ramón es un sucesor del Historiques 222. Se trata de una pieza de carga automática y no de cuarzo, lo que indica que quien lo porta muestra cierto interés por el mundo de la relojería (los automáticos no llevan pila, sino que funcionan con un movimiento mecánico), y ofrece 40 horas de reserva de marcha. Vio la luz en 2023 como parte de la colección Overseas, una de las estirpes más relevantes de Vacheron Constantin, dedicada a quienes viajan, de ahí su nombre (overseas significa ultramar). Por eso también el fondo transparente de la caja revela una masa oscilante de oro que presenta una decoración inspirada en la rosa de los vientos, como tributo al espíritu viajero.
Tanto su versión con esfera azul como la dorada revestida de laca transparente con acabado satinado que nos ocupa forman parte del catálogo actual de Vacheron Constantin. La de De Ramón se entrega con un brazalete integrado en oro rosa intercambiable, como la hebilla, con eslabones pulidos y satinados que recuerdan a la cruz de Malta, símbolo de la marca presente asimismo en el bisel hexagonal. Además, se vende con dos correas adicionales: una de piel de ternero blanca y otra de caucho blanco. Aunque la más elegante es la del brazalete, dónde va a parar.
Este Overseas distinguido y con un punto deportivo mide 35 mm de diámetro y 9,33 mm de grosor, un tamaño ideal para una muñeca media, como la de la novia de Brad Pitt. Su precio asciende a 58.500 francos suizos (62.440 euros) y esperamos volver a verlo en alguna de las salidas de la pareja de moda.