La retirada de Joe Biden de la carrera por la presidencia de Estados Unidos ha puesto a la demócrata Kamala Harris (Oakland, California, 59 años) en el punto de mira de la política mundial. Mientras su partido decide si la elige a ella o a otro candidato para enfrentarse a Donald Trump en las urnas el próximo noviembre, nosotros nos hemos fijado en su muñeca. A la abogada, fiscal general de California, senadora y primera mujer que ha ocupado la vicepresidencia de su país le adorna casi siempre el mismo reloj. Se trata de un Ballon Bleu de Cartier, la firma que lucía otra americana ilustre, Jackie O, esposa del trigesimoquinto presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Y también Jill Biden, que opta por el Panthère de la casa.
En esta fotografía de 2023 en la que Harris coloca la Medalla de Honor Espacial del Congreso al exastronauta de la Nasa Robert Behnken se le ve el reloj perfectamente. Y es el mismo modelo que luce Kate Middleton, aunque el de la esposa del príncipe Guillermo es de acero, no bicolor como el de Harris.
La línea Ballon Bleu ha escrito un capítulo breve en la historia de Cartier, ya que nació en 2007, pero casi rivaliza en cuanto a fama con otras líneas más sólidas del fabricante de relojes y joyas francés, como Tank y Santos. Al Ballon Bleu le delatan sus números romanos y su corona protegida con un cabujón de zafiro azul. También es propio de esta colección el grabado guilloché que decora su esfera plateada, los números romanos, las agujas de acero azulado en forma de espada y la minutería de ferrocarril. Todos ellos códigos estéticos propios de los Cartier.
El que luce Harris está fabricado con oro amarillo y acero. Parece pequeño, por eso creemos que el suyo mide 33 mm de diámetro y 10,16 mm de grosor. Un modelo así ronda los 10.000 euros. Y le baila un poco en la muñeca. De carga automática, el Ballon Bleu adopta infinitas versiones (hasta 61, según la web de la marca): en oro blanco y diamantes, extraplano, con movimiento mecánico o de cuarzo, con cronógrafo…
También hemos visto a Kamala Harris con un Roadster de acero de la misma marca, Cartier. Éste es un reloj menos común, porque dejó de producirse en 2013, una década después de su lanzamiento. Una pena, pues desprende una personalidad única con su caja en forma de barril que se inspiraba en los clásicos descapotables de los años sesenta con su singular corona. Una elección por la que muchos, hombres y mujeres, suspirarían.