La elegantísima Mary Donaldson, futura reina consorte de Dinamarca, no suele adornarse con relojes. Pero el día que luce uno suele ser un Cartier. Lo cual no es de extrañar, porque es la marca preferida de celebridades, actrices de series de televisión y miembros de la realeza europea. Kate Middleton, princesa de Gales, tiene un Cartier del que no se separa (un Ballon Bleu en acero, regalo de su esposo). También Meghan Markle, que guarda un Tank Française que perteneció a Diana de Gales. Máxima de Holanda dispone de un Tank Solo con caja de oro amarillo, al menos. Y todas ellas son prescriptoras de estilo.
A la condesa de Monpezat, título que obtuvo por su matrimonio con el príncipe heredero Federico, únicamente la hemos visto llevar en público tres relojes. Dos Cartier y uno de marca desconocida (en la imagen superior) con una pulsera que no se cierra del todo y que, aunque su esfera emite destellos, quizás combina regular con las tiaras y el boato de las grandes ocasiones en el reino danés, pues nunca lo exhibe en esas circunstancias.
En cuanto a sus Cartier, hemos vislumbrado en su muñeca repetidamente a lo largo de los años (aproximadamente desde 2007) un Tank Française en oro amarillo, un modelo que no ha cambiado mucho desde su nacimiento. Es la versión que Cartier creó en 1996 a partir de su modelo centenario Tank, y conserva todos sus elementos distintivos: una corona decorada con un cabujón de zafiro, agujas de acero azulado en forma de espada, minutería de ferrocarril y números romanos. La versión de cuarzo de 2023 en tamaño pequeño (25,7 x 21,2 mm) cuesta 24.400 euros.
Meghan Markle, esposa del príncipe Harry de Inglaterra, duque de Sussex, atesora uno muy similar, pero más antiguo. Es el mismo Tank Française en oro amarillo que lució en los años noventa la que habría sido su suegra, Diana de Gales. El hijo mayor de ésta, Guillermo, lo heredó y se lo puso en alguna ocasión. Pero después se lo cedió a su hermano Harry, y se convirtió en uno de sus relojes favoritos. Markle comenzó a mostrarlo en 2020 en distintos eventos.
Además, Mary de Dinamarca guarda en su joyero un Tank Américaine, un Tank con una caja mucho más alargada que la del Française, que ha llevado hasta Humphrey Bogart. El de Mary está fabricado en oro blanco, cuenta con diamantes en las dos angarillas paralelas que protegen la esfera y se ciñe con una correa de piel negra o lila. Queda claro que no es una coleccionista de relojes, pero puede sumar uno más si su suegra, la todavía reina Margarita, le cede su pequeño Rolex, un Datejust bicolor en acero y oro del que tampoco se separa.