Entre los artículos de lujo femeninos que la casa de subastas parisina Artcurial sacará a la venta a mediados de este mes en Mónaco se halla una joya que sobresale por su vistosidad. Se trata de un reloj firmado por la casa Van Cleef & Arpels que ha sido descubierta en Madrid. Con forma de flor, muta a un broche, pero lo que más lo define es que pertenece a la bella categoría de relojes secretos. El precio que puede alcanzar en la puja se ha estimado entre 35.000 euros y 45.000.
La pieza data de 1938, y nos retrotrae a una época en la que mirar la hora en público durante el desarrollo de un evento de la alta sociedad no era precisamente un acto de distinción. Al menos si eras mujer, claro. Pudiera parecer que la dama se estaba aburriendo, y el gesto no quedaba elegante. De ahí que nacieran, en los años veinte del pasado siglo, los llamados relojes secretos, que disponen de una delicada cubierta corrediza para proteger su esfera, ofreciendo la medición del tiempo de una manera discreta.
Van Cleef & Arpels, la firma joyera y relojera de la Plaza Vendôme de París, recogió esa tradición, y aún hoy continúa fabricando relojes de pulsera secretos que están a camino entre la alta joyería y la alta relojería, y que compiten con los de otras prestigiosas marcas en cuanto a ingenio y creatividad, pues su objetivo era sorprender a la clientela. El modelo mecánico que se va a subastar el próximo 16 de enero en Mónaco es un buen representante de las artes que aplica Van Cleef & Arpels a sus productos, inspirados en la naturaleza desde sus orígenes, como en este caso.
«El reloj de oro está diseñado a modo de dos flores cuyos estambres se representan con zafiros azules sujetos con cuatro garras de oro. Al abrir el corazón central de la gran flor encontramos el dial de oro, que presenta la carátula de Van Cleef & Arpels y los marcadores 3, 6, 9 y 12 en números arábigos. Los pétalos se pueden desmontar y lucirse a modo de broche. Este elemento presenta la estructura de las dos agujas típico de este tipo de diseños», dice Gerard Vidal, representante en España de Artcurial. En cuanto a la pulsera con la que se ciñe a la muñeca, pertenece a la línea Ludo de la marca, flexible y tubular.
Hay pocas piezas similares a esta flor de coleccionista en el mundo, y aún son menos las que han salido a la luz en los últimos años en las subastas de postín. Los demás relojes de mujer que conforman la puja Le Temps est Féminin de Artcurial son más discretos, aunque no menos hermosos. Destaca entre ellos otro reloj secreto de Vacheron Constantin cuajado de diamantes de alrededor de 1960, con un precio estimado de entre 20.000 euros y 30.000. Y otros ejemplares de las firmas más deseadas: Piaget, Patek Philippe, Cartier, Audemars Piguet y Rolex, entre otras.