La princesa Leonor ha protagonizado un nuevo hito en su formación militar al realizar su primer vuelo en solitario en la Academia General del Aire y del Espacio (AGA), en San Javier (Murcia). El ejercicio tuvo lugar el pasado jueves 18 de diciembre y forma parte del programa formativo que inició el pasado 1 de septiembre como alférez del Ejército del Aire y del Espacio.
Según informó la Casa del Rey, la heredera al trono completó con éxito la denominada “suelta”, el momento en el que un alumno pilota por primera vez sin instructor a bordo. Para ello, voló el Pilatus PC-21, un avión de entrenamiento equipado con la última tecnología utilizado en la instrucción básica de vuelo, tras haber superado todas las fases previas exigidas por la academia.
Antes de alcanzar este punto, la Princesa de Asturias siguió un proceso de aprendizaje progresivo que incluye formación teórica, prácticas en simuladores y vuelos acompañados por instructores. Solo cuando el profesorado considera que el alumno reúne las competencias necesarias en destreza, seguridad y procedimientos se autoriza el primer vuelo en solitario, uno de los pasos más simbólicos en la carrera de cualquier piloto militar.
Leonor se incorporó a la AGA como alumna de cuarto curso, lo que ha supuesto una adaptación intensiva al no haber cursado los tres años anteriores en San Javier. A pesar de ello, ha seguido el mismo itinerario formativo y las mismas exigencias que el resto de sus compañeros, sin excepciones en los criterios de evaluación ni en el ritmo de instrucción.
La preparación previa incluye el conocimiento exhaustivo del Pilatus PC-21 mediante sistemas de entrenamiento como el CBT (Computer Based Training) y el FTD (Full Flight Training Device), simuladores que reproducen con gran fidelidad la cabina y las condiciones reales de vuelo. Este entrenamiento permite a los alumnos familiarizarse con los mandos, las maniobras y los procedimientos de seguridad antes de pilotar la aeronave real.
La Casa Real ha difundido imágenes y vídeos del proceso, desde la preparación del vuelo y la revisión previa del avión hasta escenas de la formación en simuladores y otras actividades de instrucción, como ejercicios de supervivencia en el mar o el uso del traje anti-g. Con este primer vuelo en solitario, la Princesa Leonor suma un logro clave en su exigente y extensa formación militar y refuerza su preparación dentro de las Fuerzas Armadas.
