Kimberley Tell (Lanzarote, 36 años) es la actriz protagonista de la nueva serie de moda, Ena, la superproducción histórica de RTVE basada en la novela de Pilar Eyre. La producción consigue mantener al público enganchado durante toda la semana, sacan un capítulo cada lunes en lugar de todos a la vez.
Tell interpreta a la reina Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso XIII y abuela de Juan Carlos I. Se la retrata como una mujer compleja, adelantada a su tiempo y atrapada entre la tradición y la modernidad. Esta actuación consolida su crecimiento como una de las actrices más versátiles.
Aunque Kimberley nació en Lanzarote, tiene ascendencia extranjera europea, su madre es inglesa y su padre danés, es decir, tiene doble nacionalidad. Una dualidad con la que vive. Se expresa perfectamente en inglés y lo hace en casa pero con el acento canario con el que se ha criado.
Estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y se pagó la carrera con sus trabajos como modelo. Después completó estudios de interpretación y comenzó con un papel como invitada en Velvet. Después de eso, trabajó sin cesar, encadenando una producción con la siguiente. Entre sus papeles más destacados están Buscando el norte, Olmos y robles o Algo que celebrar.
Aparte de actuar en esta producción, también le gusta cantar. De hecho, ha compuesto e interpretado la canción de la cabecera de Ena, junto al compositor de música Santiago Gonzalo, de Jerez de la Frontera y conocido como Bronquio. Pero su primer sencillo fue en el año 2020, que se titula 135, un tema indie cargado de sensibilidad que hace referencia a las medidas de su cama. En 2022 sacó su primer álbum, «Error 404″, que transita entre los sonidos de vanguardia y el pop para hablarnos sobre el concepto de conexión humana. «El concepto del disco gira en torno a la búsqueda de conexión humana, hilo argumental que envuelve todo el álbum» asegura. Además, compuso el tema Lo que no me dices para la segunda temporada de Élite.
Entre sus pasatiempos favoritos están el dibujo y la fotografía analógica, una actriz rodeada de arte. Además le gusta la idea de estar en el estudio, disfrutando del proceso creativo.
Con Ena, Kimberley no solo encarna a una reina: también consolida su posición como una de las voces y rostros más seguidos del panorama actual. Además, su actuación demuestra su capacidad de adaptación a diferentes géneros. Todo apunta a que su nombre seguirá sonando con fuerza.
