Hoy es un día simbólico para nombrar a la nueva fiscal general del estado. Teresa Peramato (Salamanca, 63 años) ha dedicado la mayor parte de su trayectoria laboral a combatir la violencia machista. Y hoy es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género contra la Mujer. La propuesta ha sido, además, pocos días después de que cumpliera 63 años, el pasado 12 de noviembre. Peramato creció en una familia con diez hermanos.
El 8 de marzo recibió un premio que agradeció a su madre que tiene 90 años: «Quiero dedicarlo especialmente a una mujer que ha sido mi gran referente: mi madre. Tiene 90 años y ha sido una mujer que, con muy pocas herramientas y en su época, luchó por darnos a todos sus hijos una educación basada en la equidad, en la igualdad, y sobre todo, en los valores humanos. Somos una familia grande, somos diez hermanos, y ella siempre se ha esforzado por educarnos a todos con el mismo amor, el mismo respeto, y la misma oportunidad. Es una mujer honesta, con una inteligencia emocional y social impresionante. No solo fue un referente, sino que sigue siéndolo para mí. Por todo eso, este reconocimiento se lo quiero dedicar especialmente a ella” como explica en Salamanca RTV al día.
Esta licenciada en Derecho por la Universidad de Salamanca ingresó en la carrera fiscal un tiempo después, en 1990. Pasó por múltiples fiscalías, como Tenerife, Valladolid y Barcelona antes de mudarse a Madrid, donde comenzó a girar su carrera. En mayo de 2005 fue nombrada fiscal delegada para la sección de Violencia Sobre la Mujer, y desde entonces ha ocupado puestos clave en este sector.
En 2010 fue seleccionada Fiscal Adscrita a la Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, un paso que consolidó su especialización. Más tarde, en 2018, asumió el cargo de Fiscal adscrita ante el Tribunal Constitucional. En mayo de 2021 fue nombrada Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer y, desde enero de este año, ocupa el puesto de Fiscal de Sala Jefa de la Fiscalía del Tribunal Supremo en la sección penal.
Durante su etapa como Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer se aprobó la Ley de Libertad Sexual, conocida como la ley del “solo sí es sí”. Tras la polémica generada por algunas rebajas de condenas, Peramato defendió que la norma no suponía una reducción generalizada, sino que supone una ley que permitía juzgar la violencia sexual de manera más eficaz.
Sin embargo, su compromiso con la causa se remonta a mucho antes ya que formó parte de los primeros juzgados especializados creados tras la Ley de Violencia de Género de 2004 y fue la primera fiscal de Sala específica en esta materia. También integró el grupo de expertos que elaboró el primer informe del Observatorio Estatal.
Además de su labor institucional, en 2013 publicó Desigualdad por razón de orientación sexual e identidad de género, homofobia y transfobia, obra que refleja su mirada amplia sobre las distintas formas de violencia y discriminación.