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De ‘Frankenstein’ a ‘Cumbres Borrascosas’ y ‘Euphoria’: la exitosa cima protagónica de Jacob Elordi

Se aprecian buenas vistas y expectativas en la carrera cinematográfica del actor australiano, que se consolida como el rostro de tres de los éxitos en pantalla más comentados de esta temporada cinéfila.

Gtres

«Fall in love again and again» es lo que canta la británica Charli XCX en el teaser de la nueva adaptación de Cumbres Borrascosas de Emerald Fennell y sinceramente, también es la realidad del público cada vez que se asoma Jacob Elordi (Brisbane, Australia, 28 años) por cualquier pantalla, no importa si es la grande o la pequeña. El australiano de 1,96 metros no solo captura la adoración de los espectadores desde su imponente figura y gran atractivo, sino a través de su capacidad de activar todo tipo de reacciones químicas en sus cerebros. Desde temor con su personaje Nate de la serie Euphoria, pasando por la ternura hacia el monstruo favorito de Guillermo del Toro en su última película Frankenstein, hasta la frustración de Heathcliff, su personaje en la adaptación de la novela de Emily Brontë de 1847.

Aunque su interpretación a partir de las cicatrices emocionales y físicas de la criatura de los ojos del Toro haya sido una de las más comentadas e hipnóticas del año, incluso -y ojalá- apuntada en las candidatas para los premios Oscar, su fiebre está bajando en el termómetro de las obsesiones cinematográficas. De hecho, el público, que cambia de fijación con la misma rapidez que lo hace la industria, ya está subiendo la cima de pasión de Yorkshire entre Margot Robie y Elordi en Cumbres Borrascosas, y se nota. Hollywood es así de inmediato. Hay que actualizarse, y ver el tráiler de este clásico literario británico ayuda bastante a ponerse al día.

Una de las historias de amor más grandes de todos los tiempos vuelve a cobrar vida casi 200 años más tarde de su publicación, solo que esta vez, a partir del talento de dos australianos que tienen a todo el mundo en la palma de su mano. Su directora, Emerald Fennell, vuelve a la gran pantalla tras éxitos como Saltburn (2023) -en la que también contó con Jacob Elordi como principal sujeto de pasión y obsesión- y Una joven prometedora (2020), con esta reinterpretación mucho más saturada y ardiente de este romance cargado de odio y venganza.

Esta vez, con patillas, barba y un diente de plata, el actor australiano promete dejarnos sin respiración de nuevo en una de las cintas más memorables de la temporada cinéfila 2025/2026. Además, hay que destacar su puesta en escena y el vestuario, otros auténticos protagonistas por sí mismos, ya que parecen pertenecer a otro universo estético, uno que hará a su público caer en un acantilado de pasión gótica en su estreno, el próximo 13 de febrero de 2026.

Carrerón protagónico

En pocos años, Jacob Elordi ha pasado de ser “el chico alto de The Kissing Booth (2018)” a convertirse en uno de los rostros más codiciados de Hollywood. Su papel como Nate Jacobs en Euphoria le otorgó una visibilidad enorme, pero fue su incursión en proyectos más ambiciosos lo que realmente consolidó su transición: desde la dulce y trágica Priscilla (2023) de Sofia Coppola, donde ofreció una interpretación de Elvis nunca antes vista, hasta Saltburn, en la que compartió pantalla con el pegajoso y entrometido personaje de Barry Keoghan.

Su versatilidad se extiende también a películas recientes como Aguas profundas (2022), Indomables (2024) y la serie El camino estrecho (2025), que refuerzan su interés por narrativas densas y universos únicos. Con cada elección, Elordi construye una filmografía arriesgada y diversa, que está dejando huella en el imaginario cinematográfico de las generaciones más jóvenes.

Y ahora, mientras su nombre sigue apareciendo en todas las alfombras rojas gritando ser firmado, lo que muchos esperan con más curiosidad es su regreso en la nueva y última temporada de Euphoria -en la que también aparecerá nuestra querida Rosalía. Después del final explosivo de la segunda, hay ganas de ver qué hará la serie con su personaje y cómo evolucionará su dinámica con el resto del elenco.

No cabe duda de que Jacob Elordi ha demostrado que su talento va más allá de la fama repentina: con un patrimonio de 4 millones de dólares y una filmografía que combina riesgo artístico con éxito comercial, se ha consolidado como uno de los actores más interesantes de su generación, listo para recordar que «está a la altura» de los grandes de Hollywood.

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