Rigoberta Bandini y Luis Tosar serán los presentadores de la 40 edición de los Premios Goya que se celebrarán el próximo 28 de febrero en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona. La gala promete estar marcada por la emoción, la música y el humor.
Tosar es uno de los intérpretes más premiados del cine español con tres Goya y compartirá escenario con Bandini que ha crecido drásticamente en los últimos años. Rigoberta Bandini es el alter ego de Paula Ribó, una gran artista del panorama actual. Ambos han destacado el carácter musical que tendrá la ceremonia, donde, como explican, predominan el cine y la música, por lo que no se podría haber elegido mejor representación para presentar los premios. Resulta una combinación perfecta.

¿Cómo empezó Rigoberta Bandini?
Bandini ganó notoriedad como cantante tras su participación en el Benidorm Fest 2022 con “Ay mamá”. Desde entonces, ha lanzado su álbum, con el que debutó: La emperatriz y con el que consiguió un Goya. El año pasado ganó un Goya a Mejor Canción Original en 2024 por “yo solo quiero amor” para la película “Te estoy amando locamente”, tras lo que lanzó un nuevo álbum: Jesucrista Superstar. Además, ha publicado un libro nuevo de autoficción, que se llama Vértigo, con lo que ha regresado a los escenarios y lanzado su nuevo single, “Kaimán”.
Ella creció entre los micrófonos, ya con siete años puso voz a Caillou y, después, a personajes como Anna en Frozen o Chihiro en El viaje de Chihiro. Asimismo, ha doblado a actrices muy conocidas como Emma Stone o Elle Fanning. Como se detalla en la siguiente entrevista.

Desde sus inicios
Comenzó con su alter ego en 2020, su proyecto más personal. Su repertorio musical como Too many drugs o in Spain we call it soledad la situaron en el radar musical español. Pero no fue hasta 2022, con su canción Ay mamá, que se convirtió en un himno feminista por lo que la llevó a la fama inmediata.
Ella es única. Ha conseguido algo que pocos artistas son capaces de hacer: crear un universo propio en el que conviven la ironía, la emoción y la reflexión. Ahora da un paso más y lleva su carisma al mayor escaparate del cine español. Su presencia en los Goya no solo simboliza la unión entre cine y música, sino también la consolidación de una artista que ha sabido convertir su autenticidad en bandera.
