Diana Vreeland, Nina Simone, Maria Callas, Carolyn Bessette-Kennedy… Todas ellas tienen algo en común. Fueron mujeres radicales y decididas que marcaron una época y contribuyeron a que otras mujeres sintieran también el poder que ellas desprendieron. Ya sin estar, siguen presentes, en todas las generaciones que se sucedieron y en la colección de abrigos de Atelier de Max Mara, que no sigue una producción industrial, sino una confección de alta costura. Hasta la firma ha llegado esa influencia.
La propuesta, que encarna un lujo privado y atemporal, donde la alta artesanía italiana convierte cada abrigo de Atelier en un símbolo de estilo individual y de protección. Un abrazo que reconforta y que en él se encuentra un sutil homenaje a estos iconos femeninos para situarnos un poco más cerca de ellas, como mujer segura de sí misma y de elegancia inconformista.
Los abrigos, auténticas piezas de alta costura, combinan la precisión del tailoring Savile Row con un espíritu avant-garde, sporty y couture, reinterpretando clásicos como el monsieur coat, la redingote, el foulard coat o la silueta cocoon. La colección destaca por tejidos nobles, cashmere, alpaca, mohair, vicuña, y detalles exquisitos, desde acabados devoré hasta botones joya de Swarovski, todo envuelto en una paleta refinada donde brillan los tonos cálidos de caramelo, el marrón como estrella de la temporada y la profundidad del negro en múltiples variaciones.
Una colección para abrazar tal y como nos hubiesen enseñado estas mujeres.
