El cineasta Luca Guadagnino nos enseña una vez más que una película no siempre tiene que ser cómoda de ver. Ni de creer. Este viernes 17 de octubre, la icónica Julia Roberts (Georgia, EE. UU., 57 años) vuelve a la gran pantalla con una verdadera historia de miedo moderno. Se llama Caza de brujas y apunta a que su trama va a hacer chocar juicios y dudar perspectivas.
El director de Challengers (2024), Call Me By Your Name (2017), Bones and All (2022) y Suspiria (2018) es un maestro a la hora de proyectar incomodidad en sus cintas. En esta, la aplica a base del ritmo de a canción de Billie Eilish, Oxytocin, y de las miradas de sus protagonistas para producir esa lucha entre la conveniencia, la intuición y la verdad. Entre su reparto, además de Roberts, se encuentran inmersos Andrew Garfield, Ayo Edebiri, Michael Stühlbarg y Chloë Sevigny.
El drama sigue la historia de una profesora de la Universidad de Yale muy respetada que duda del testimonio de una alumna sobre un supuesto abuso sexual por parte de otro docente, y colega. Asimismo, mientras el conflicto se intensifica, un secreto oscuro del pasado de la profesora amenaza con salir a la luz, obligándola a cuestionar no solo la verdadera naturaleza de su compañero de profesión, sino también las intenciones de una de sus estudiantes más queridas.
La afirmación central de la película es clara: la perspectiva lo cambia todo. Sin embargo, la verdadera pregunta es si el público está preparado para cambiarla. La cinta se proyectó por primera vez en el Festival de Venecia de 2025, marcando la primera aparición de Julia Roberts en la alfombra roja de este certamen, donde su actuación fue recibida con una ovación de seis minutos.
El hilo conductor del filme es un constante dilema ético que mantiene al espectador inmerso de principio a fin y promete convertirse en uno de los grandes éxitos de taquilla de este octubre. Porque, al fin y al cabo, ¿dónde mejor que encontrar historias incómodas que en la vida cotidiana? Caza de brujas es una propuesta atrevida e inquietante, pero también profundamente interesante, que no deja indiferente a nadie. Brilla gracias a un reparto excepcional, un guion inteligente y retorcido, y la maestría de Guadagnino detrás de la cámara, quien ofrece una reflexión valiente y provocadora sobre el movimiento #MeToo.
La sonrisa y el patrimonio más brillante de Hollywood
Julia Roberts es una de las actrices más reconocidas y mejor pagadas de Hollywood, con un patrimonio estimado entre 250 y 300 millones de dólares, fruto de sus exitosos trabajos cinematográficos, contratos publicitarios y diversas inversiones. A lo largo de su carrera, ha protagonizado películas emblemáticas que marcaron la historia del cine, como Pretty Woman (1990), Notting Hill (1999), Runaway Bride (1999), Ocean’s Eleven (2001) y Erin Brockovich (2000), por la que ganó el Premio Óscar a Mejor Actriz. Su talento, carisma y presencia en pantalla la han consolidado como una figura icónica de la industria cinematográfica.
En cuanto a sus mayores ingresos, Roberts ha batido también varios récords con sus contratos: cobró 25 millones de dólares por Mona Lisa Smile (2003), convirtiéndose en su momento en la actriz mejor pagada del mundo. Recientemente, alcanzó una cifra similar por su papel en Leave the World Behind (2023). También obtuvo alrededor de 20 millones por películas como Erin Brockovich y Runaway Bride, consolidando su estatus como una de las intérpretes más rentables y respetadas de la historia del cine.
