Dos registros, dos generaciones y un mismo idioma: la música. Leiva (Madrid, 45 años) y Yerai Cortés (Alicante, 30 años) representan hoy, cada uno a su manera, la fuerza del rock y el flamenco. El primero, un gigante que llena estadios, con más de diez discos de platino e himnos generacionales como Princesas o Lady Madrid. El segundo, un virtuoso de la guitarra que ha renovado el flamenco mezclando sonidos clásicos y modernos, con una puesta en escena espectacular: un coro de seis mujeres que cantan, taconean y tocan las palmas.
El último gran show de Leiva ocurrió en el Festival de San Sebastián, donde presentó Hasta que me quede sin voz, un documental íntimo en el que narra su carrera y el reto de seguir adelante pese a un problema irreversible en una cuerda vocal. La película llega a los cines el 17 de octubre y muestra al artista en el punto más alto –y más vulnerable– de su trayectoria. En paralelo, continúa en la carretera con su gira Gigante, con fechas en España y Latinoamérica, como Barcelona el 8 de noviembre o Buenos Aires el 29 de ese mismo mes.
Desde que dio sus primeros pasos con Malahierba y explotó con Pereza, no ha hecho más que crecer. Seis discos, dos premios Goya, giras multitudinarias y colaboraciones con estrellas malditas como Robe Iniesta de Extremoduro o el viejo poeta Joaquín Sabina, su gran aliado y amigo. Con ellos, Leiva ha logrado lo improbable: colaborar en la canción Caída libre con el primero y producir un disco al segundo, Lo niego todo. Pese a todos los escenarios que ha pisado, una de sus actuaciones más especiales fue en el programa de Broncano, donde la pasada primavera presentó su último single, El polvo de los días raros, acompañado de muchos de los músicos más destacados de su generación. La actuación se hizo viral.
Yerai Cortés no se queda atrás. Aunque les separan 15 años, el artista flamenco parece seguir los exitosos pasos del rockero. Saltó al mainstream de la mano de C. Tangana –¿se os ocurre un mejor padrino?– y, tras compartir escenario en la gira Sin cantar ni afinar, el madrileño le dedicó el documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés, que ganó dos premios Goya. Su gira, Guitarra Coral, recorre los escenarios de España, con citas destacadas como el Teatro Real de Madrid o el Teatro Central de Sevilla.

Nacido en el seno de una familia musical, comenzó con el cajón antes de centrarse en la guitarra, instrumento con el que ha acompañado a figuras como Farruquito o Lola Indigo, y con el que ha ganado el Premio Guitarra con Alma del Festival de Jerez. Desde entonces, Cortés se ha convertido en sinónimo de renovación flamenca.
Leiva y Yerai. Rock y flamenco. Dos trayectorias que avanzan en paralelo y confirman que el otoño viene con ritmo.
