En la intersección entre la política y el poder económico, pocos nombres tienen tanto peso como el de Miriam Adelson. Viuda del magnate de los casinos Sheldon Adelson, Miriam se ha consolidado como una de las figuras más influyentes en la política estadounidense, ejerciendo un poder que, en muchos casos, rivaliza con el de políticos electos.
La política suele enfocarse en los nombres más mediáticos: presidentes, primeros ministros, ministros. Sin embargo, lo que a veces pasa desapercibido es la diferencia fundamental entre un político y un multimillonario: la cartera. Y el dinero no solo mueve mercados, sino que también puede inclinar balances internacionales, determinando decisiones que realmente cambian el curso de la política global.
Con un look de estrella del pop, gafas estrechas y largas, y el pelo blanco, la multimillonaria estadounidense estuvo ayer presente en el Knesset, escuchando el discurso de Donald Trump, hasta que el propio presidente estadounidense la «descubrió» ante el público, la hizo levantarse y le dedicó un aplauso.
La disputa que la alejó de Netanyahu
Con una fortuna estimada en 35.600 millones de dólares, según Forbes, Miriam Adelson no es solo una de las mujeres más ricas de Estados Unidos, sino también una de las donantes más generosas en la historia de la política estadounidense. Junto a su difunto esposo, Sheldon, los Adelson han canalizado cientos de millones de dólares hacia causas conservadoras y pro-Israelíes, consolidándose como pilares fundamentales del Partido Republicano.
Nacida en Tel Aviv y criada en Haifa, Adelson es la editora del famoso Israel Hayom, el segundo periódico más leído del país después de Haaretz. Durante muchos años, en Israel se la ha señalado por ir en contra de las políticas de Netanyahu. La disputa que la alejó del país fue precisamente con el líder político israelí, que intentó en varias ocasiones menospreciar el contenido de su periódico y, al mismo tiempo, favorecer a la competencia: Yedioth Ahronoth. La multimillonaria consideró una traición el comportamiento de Benjamin Netanyahu, «refugiándose» en Estados Unidos, donde decidió apoyar económicamente las batallas israelíes.
La relación con Donald Trump
La influencia de Miriam Adelson en la política estadounidense se ha materializado principalmente a través de su apoyo inquebrantable a Donald Trump. En las elecciones de 2024, Adelson donó más de 100 millones de dólares a la campaña de Trump, consolidándose como su principal financiadora. Esta contribución no solo fue financiera; su relación personal con Trump le permitió influir directamente en decisiones clave de su administración, especialmente en lo que respecta a la política hacia Israel.
Decisiones políticas bajo su influencia
Durante su mandato, Trump implementó varias políticas que reflejaban la influencia de los Adelson. Entre ellas se destacan:
- Reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel: Una decisión histórica que alteró décadas de política exterior estadounidense.
- Traslado de la embajada de USA a Jerusalén: Un movimiento que consolidó el apoyo de Israel a Trump y que fue ampliamente respaldado por los Adelson.
- Reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán: Una medida que fue vista como una concesión estratégica a Israel.
Además, ayer se ha entendido que Miriam Adelson ha jugado un papel clave en la liberación de rehenes israelíes, demostrando su capacidad para influir en la diplomacia internacional.
No faltan críticas y controversias
Su poder genera controversia: críticos sostienen que su intervención en la política estadounidense y en la diplomacia internacional representa un peligro para la transparencia y la equidad. Además, su apoyo a políticas que favorecen la expansión de Israel y la financiación de asentamientos ilegales en territorios ocupados ha sido duramente cuestionado, especialmente por los defensores de los derechos humanos y la paz en la región. En pocas palabras, Miriam Adelson es un recordatorio incómodo y revelador: en la política internacional, no siempre son los líderes electos quienes tienen la última palabra.
