Esther García (Segovia, 69 años) ha recibido el Premio Donostia este pasado viernes en la gala inaugural de la 73ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, convirtiéndose en la primera productora en obtener dicha distinción. Conocida como «la chica más Almodóvar», García recogió el premio de manos de Pedro y Agustín Almodóvar, con quienes trabaja en la productora El Deseo desde 1986, participando en la producción de títulos icónicos como Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre, Volver, Dolor y gloria y La habitación de al lado.
Durante su discurso, la productora agradeció al festival y a los hermanos Almodóvar, recordando su trayectoria en un mundo tradicionalmente -y actualmente- dominado por hombres: “Ni un paso atrás, compañeras”. También tuvo palabras emotivas para su familia, especialmente su padre, cuya creatividad y austeridad marcaron su vida.
Tras haber sido denominada como “la madre” de la familia de El Deseo por Pedro Almodóvar, García, ya ganadora del Premio Nacional de Cinematografía en 2018, confesó sentirse muy emocionada por recibir un reconocimiento que abre el Premio Donostia a la producción cinematográfica.
Nacida en Cedillo de la Torre (Segovia) en 1956, García se crió en Madrid y desde que asistió a un rodaje de una película de Concha Velasco, supo que era en el cine donde quería pasar el resto de su vida vocacional. Su carrera profesional incluye rodajes de cine y televisión con Mariano Ozores, Tito Fernández y Gonzalo Suárez, hasta incorporarse a El Deseo para producir las películas de Pedro Almodóvar. A lo largo de su trayectoria, ha demostrado una y otra vez, su capacidad constante de innovación y búsqueda de nuevos talentos.
Además de su trabajo con los Almodóvar, García ha producido películas de Lucrecia Martel, Isabel Coixet, Álex de la Iglesia, Guillermo del Toro, Damián Szifron, Fernando Trueba y otros directores internacionales. Su carrera refleja un equilibrio entre la creatividad, la gestión y la promoción de historias únicas, consolidándola como una figura clave del cine español contemporáneo.
En El Deseo, García comparte el liderazgo con la familia Almodóvar y su hermana Lola García, destacando la dinámica familiar y profesional de la productora: lealtad, confrontación creativa y apoyo mutuo. Con el Premio Donostia, el festival reconoce no solo su labor como productora, sino también la relevancia de este rol en la creación cinematográfica, mostrando al público que detrás de cada película hay un equipo esencial que hace las historias realidad.