Kim Novak es un mito viviente de la época dorada de Hollywood. A sus 92 años, ha realizado su primera aparición pública en diez años durante el Festival de Cine de Venecia 2025. Y no como una simple espectadora: Guillermo del Toro le entregó el codiciado León de Oro de Honor.
La estrella de cine parece haber vivido mil vidas, y ninguna de ellas fácil. Además de una carrera enfrentada a Hollywood, sobrevivió a tres incendios en su casa, a una depresión además de trastornos bipolares, una caída de caballo y un cáncer de mama. Nada ha podido con Kim Novak. Ni siquiera el tiempo. Esta revolucionaria sigue haciendo historia a su edad.
«La gorda polaca» que se enfrentó a Hollywood
Hollywood intentó cambiarla, pero ella no se dejó. Con 21 años entró en el mundo del cine por pura casualidad. Había acompañado a una amiga a un casting y Columbia Pictures, bajo el Mando de Harry Cohn, la fichó. A partir de ahí el director intentó amoldarla para encajar en Hollywood.
«Gorda polaca»; así la llamaba Cohn por comer tantos donuts. También le cambió su nombre, Marilyn Pauline Novak por el de Kim porque en Hollywood solo podía haber una Marilyn. Marilyn Monroe. La obligaban a usar corsets, teñirse el pelo de rubio platino y posar de forma hipersexualizada, pese a su desacuerdo e incomodidad.
Pero Novak no se dejó doblegar. Se enfrentó a los ejecutivos, pidió mejores papeles, y exigió que no la sexualizaran. En una época en la que todas las estrellas femeninas destacaban por ser el «sex symbol» tradicional, ella luchó por ser todo lo contrario. No adoptaba las voces que le pedían, se hacía su propio maquillaje y pelo, y cuando no le gustaba el guión, lo decía en voz alta.

Su compañero James Stewart y Alfred Hitchcock, director del Vértigo (1958) le hicieron la tarea más fácil. La estrella mencionó de forma repetida que ellos la dejaban «ser libre, ser ella misma». Y de ahí el éxito de su papel de Judy Barton en la película.
Sydney Sweeney narrará su romance prohibido
Su relación con el cantante negro Sammy Davis Jr. no pasó por desapercibido, es más, fue el centro de muchas críticas. En los años 50, Novak mantuvo de forma pública una relación con un hombre de color , un desafío frontal al racismo sistémico de la industria. Harry Cohn no podía tolerar esto y la obligó a terminar con la relación. Se dice que hasta Frank Sinatra y la mafia intervinieron. Muchos años más tarde, cuando la actriz pudo hablar de ello, confesó que fue realmente traumático.
La relación fue tan controvertida que ya está en marcha el proyecto Scandalous!, el biopic que, además de narrar su vida, recrea su romance con Sammy Davis Jr.. Será protagonizado por Sydney Sweeney, una de las actrices más populares del momento. No obstante, a propia Novak ha expresado su preocupación públicamente, advirtiendo que no quiere que su relación con el músico afroamericano se reduzca a un simple escándalo sexual. “Fue una historia de amor real, no una provocación”, dijo a The Guardian.
Una carrera breve pero exitosa
A diferencia de Marilyn Monroe, quien acabó siendo víctima de su propio éxito, Kim Novak se apartó justo a tiempo. Y es que la musa de Hitchcock, justo cuando estaba en la cúspide de su carrera, decidió dejar atrás aquella etapa de su vida y retirarse en su rancho de Oregón (EE.UU) hace casi 60 años.
Su carrera en Hollywood fue breve, pero los clásicos aún resuenan. Desde Picnic (1955) hasta El hombre del brazo de oro (1955), se convirtió en la estrella de taquilla número uno del mundo durante años gracias a su papel en televisión en la serie Falcon Crest.
La actriz se ha casado en dos ocasiones más allá de su romance con Sammy Davis Jr. La primera con el intérprete inglés Richard Johnson (1965-1966) y después con el veterinario equino Robert Malloy, su alma gemela según confiesa ella misma. Estuvieron casados desde 1976 hasta el fallecimiento de él a los 80 años en 2020. Ahora disfruta de la tranquilidad en la costa pacífica donde pinta y pasa tiempo con animales.
