Sabrina Carpenter (Quakertown, Pensilvania, 26 años) se ha convertido en la mejor amiga de todos los que adoramos el amor y la pasión en tiempos modernos. Coronada con su pelo -cada vez más rizado- y su estética retro adictiva -ahora ha dado un salto a la influencia 60’s y 70’s-, la reina de la sátira romántica juvenil ha vuelto a causar estragos en los playlists de todo el mundo con el lanzamiento de su séptimo álbum de estudio Man’s Best Friend. Y para catar esta tarta musical tan sweet lo que ha hecho ha sido estrenar el segundo videoclip del álbum -el primero fue Manchild– con su canción Tears, cuya letra refresca los recuerdos del último amor de este verano.
La relación del sello musical de Sabrina con el concepto de Manchild -niño grande- cada vez engancha más. Su nueva oda a la caótica pero divina feminidad, que ya puso de moda la icónica Carrie Bradshaw, consta de doce singles y se trata de un fruto synth pop feminista. Sus letras cantan bien alto las situaciones con las que se topan las mujeres a la hora de lanzarse a la boca del lobo, que es salir con hombres que todavía tienen la masculindad tóxica a flor de piel. ¿Ejemplos? Gaslightning, love bombing…entre tantas otras.
Como auténticos fanáticos de los juegos de palabras, nos encanta el título de Man’s Best Friend -aunque haya levantado mucha polémica por la portada en la que Carpenter aparece arrodillada siendo tirada del pelo por un hombre. Obviamente con tono irónico, de primeras alude a que las mujeres son el perrito faldero del sexo opuesto, sin embargo ahí se encuentra el doble sentido. A través de pullitas y gags no tan sutiles prueba que sus canciones dan la vuelta a la tortilla y retratan a los hombres como un mero complemento del eterno verano de la mujer. Incluso, lo ha llevado al nivel de que en todos sus videoclips mata al que ha sido su conquista amorosa –Taste y Manchild. ¿Se podría traducir como el karma?
“En el universo cinematográfico de Sabrina, las mujeres nunca mueren. Los hombres, por desgracia, son los que más sufren las pérdidas”.
Para dejar claras del todo sus intenciones, en una entrevista con ‘CBS Morning’, Carpenter explicó más en detalle cuál es el significado del álbum y su portada: “Para mí, es una cuestión de interpretación. Mi interpretación es tener el control, ser consciente de tu falta de control y de cuándo quieres tenerlo. Creo que, como una mujer joven, eres tan consciente de cuándo tienes el control como de cuándo no. Para mí, todo este álbum trataba sobre la humanidad de permitirte cometer esos errores: saber cuándo te estás metiendo en una situación que probablemente terminará mal, pero que te enseñará algo. Así que hay muchos significados diferentes”.
A través de sus chismes pop y humor verde, aspira a volver a escalar los escaños de los álbumes más escuchados del momento. Su receta es una de las más infalibles y deliciosas del panorama actual. Ya lo hizo con el exitazo de Short n’ Sweet con recetas como Espresso, Juno o Please Please Please, y lo va a volver a hacer con Tears, Sugar Talking y Manchild. Pero esta vez, con un sonido más maduro muy influenciado por Abba, Fleetwood Mac y al pop de sintetizadores de los ochenta. Asimismo, en la producción cuenta con el toque único de Jack Antonoff y en la composición con Amy Allen.
Las doce mejores amigas de estas próximas semanas
- ‘Manchild’
- ‘Tears’
- ‘My Man on Willpower’
- ‘Sugar Talking’
- ‘We Almost Broke Up Again Last Night
- ‘Nobody’s Son’
- ‘Never Getting Laid’
- ‘When Did You Get Hot?’
- ‘Go Go Juice’
- ‘Don’t Worry I’ll Make You Worry’
- ‘House Tour’
- ‘Goodbye’

Tears, un vídeo con baile y un asesinato asegurado
Tears es un tema disco setentero imposible de escuchar sin ponerse a bailar, pero que esconde un mensaje mucho más profundo que sus ‘uhmms’. Primero, la artista -con su maquillaje saturado y con el azul de sus ojos como marca de la casa- luce un traje de falda recatado y tímido, hasta que se adentra en una casa de los horrores guiada por el actor Colman Domingo con muchas referencias a The Rocky Horror Picture Show, donde descubre sus intenciones ocultas más descaradas.
De repente está dando vueltas en una barra vertical vestida ligeramente con un conjunto lencero de lo más baby doll. ¡Qué descaro! Pero esa es la idea, dejar atrás el miedo a adentrarse en ‘tu casa de los horrores interna’, que tonta, no da tanto miedo. A partir de bailes disco, flecos y mucho drag queen Sabrina nos recuerda que pasarlo bien con nuestras deseos no es algo tabú, sino algo liberador. Y si te equivocas, siempre puedes lanzarle un taconazo al ‘error’.
En Instagram, la cantante definió a la perfección el espíritu de este nuevo videoclip que sigue la estética y la estrategia de su video Taste -publicada en verano de 2024– de introducirnos en el imaginario más cercano a la spooky season, dejando atrás los colores pasteles del verano: “Es una auténtica fiesta para el desamor, una celebración de la decepción. Es reírte de ti misma y de tus malas decisiones mientras todo se desmorona; es preguntarte cómo la lealtad y el amor siempre te dejan de sujetavelas. Algo que toda chica de 25 años vive al menos una vez”.
Este disco y videoclip son el broche final perfecto para este verano. Sus ritmos invitan a que todos sus oyentes disfruten de la pista de baile que es el amor, sin miedo al éxito ni a equivocarse. Que para eso está la vida, para reírse de ella mientras bailas luciendo un outfit monísimo.
