Mucho antes de que su boda en la Costa Azul en 2023 con Elliot Grainge se convirtiera en el tablero de Pinterest de medio planeta, Sofia Richie Grainge (Los Ángeles, 26 años) ya marcaba tendencia. Es la reina del “lujo silencioso” y del «old money», estilo que ha definido la moda en los últimos años. Pero el mundo no solo admira su forma de vestir, anhela mucho más que su armario: anhela su fórmula de vida.
Más allá de ser considerada una nepo baby, Sofia Richie ha pasado de ser únicamente una figura de moda a construir un porfolio empresarial diversificado: desde colaboraciones estratégicas con Nexxus y SkinCeuticals hasta el desarrollo de su propia marca personal SRG y de su firma de cosmética Nudestix.
Ahora, Sofia Richie ha dado un paso y muestra una nueva faceta como inversora en la plataforma tecnológica ShopMy.
¿Quién no quiere ser como Sofia Richie?
Yates, mansiones, bolsos y restaurantes lujosos… su perfil transmite opulencia. Sofia Richie no solo se ha convertido en la musa del old money style, sino también en una de las modelos más reconocidas en la pasarela y en redes sociales. Tiene más de 11 millones de seguidores en Instagram, superando por poco su patrimonio neto: estimado en 8 millones de dólares, su fortuna proviene principalmente de su trabajo como modelo para firmas internacionales como Tommy Hilfiger, Michael Kors y Adidas.
Ella es la definición de aesthetic. Hasta el nombre de su hija Eloise Samantha Grainge, de un año, lo es. Sus elegantes paseos por el jardín con su hija, sus productos de skincare y las fotos posando trajes de Chanel son envidiosas. Por no hablar de su mansión ubicada en Brentwood Park (Los Ángeles), un auténtico sueño, aunque no sé si tanto como su vestido de novia de Chanel. Compraron la casa (si así se le puede llamar a ese palacio) junto a su esposo en abril de 2021, por el valor de 26,9 millones de dólares. Se pueden imaginar cómo es la casa. El jardín es el espacio más comentado, y es que parece sacado de la película Alicia en el País de las Maravillas.
Un entorno millonario (y polémico)
Aunque muy exitosa, su familia fue un gran impulso para su fama. Ella ya estaba en el foco mediático mucho antes de haber nacido. Su familia y su entorno son la respuesta, y es que el mismísimo Michael Jackson fue su padrino. El legendario Lionel Richie, músico de 76 años, es su padre, artista que visitó España el pasado julio 2025, con cinco conciertos de su gira Say Hello to the Hits. Con una fortuna estimada en 200 millones de dólares, no se podía esperar menos de su hija.
Su madre, Diane Alexander, de 68 años, es su inspiración número uno: es modelo, diseñadora de moda y actriz. Diane Alexander conoció a Lionel Richie en 1986 durante la grabación del videoclip Dancing on the Ceiling, cuando él aún estaba casado con su primera esposa, Brenda Harvey. ¿El resultado? Un escándalo mediático. Tras un doloroso divorcio, se casaron en 1995 y tuvieron dos hijos: Miles Brockman y Sofia.
Podría ser una verdadera historia de amor, pero Lionel Richie vivió su segundo divorcio de una forma bastante más peculiar (y costosa). Firmaron un acuerdo millonario en el que Lionel Richie pagó cerca de 20 millones de dólares a Diane Alexander, tras hacerse pública la declaración de la detallada lista de gastos del estilo de vida lujoso de la mujer. Lo más llamativo era que, pese a la inminente separación, la pareja seguía viviendo bajo el mismo techo en una mansión de Beverly Hills valorada en 40 millones de dólares, con un equipo doméstico de nueve personas.
Dentro de este árbol genealógico de celebs, Sofia es hermana de Nicole Richie, de 43 años, a quien Lionel adoptó junto a su primera esposa cuando Nicole tenía nueve años. Es uno de los iconos fashionistas y mediáticos más importantes de la década de los 2000. Ambas expandieron su círculo de amigas y no es sorpresa saber que se juntan con las Kardashian-Jenner, además de las Hilton y una recua de supermodelos como Bella Hadid o Alessandra Ambrosio.
Esposa del ejecutivo discográfico británico Elliot Grainge, cuyo padre es el influyente ejecutivo musical Lucian Grainge, Sofia pertenece a una nueva generación de millonarios que, aunque no provienen del “old money” tradicional, han sabido apropiarse de esa estética y filosofía.
Inversión en ShopMy
Ahora, Sofia Richie está llevando toda esa influencia que tiene hacia algo propio. Está entrando en lo que ella llama su “era de inversora”, empezando con una participación en la plataforma de tecnología de moda ShopMy y asumiendo un rol como una de sus fundadoras.
Este paso amplía su papel: ya no solo marca tendencias, ahora también ayuda a dar forma a las plataformas donde esas tendencias nacen y se descubren. “Quería tener voz real en la conversación, no solo participar en ella”, dice. “Invertir en ShopMy me pareció el siguiente paso natural: es construir el futuro de cómo la gente se conecta con el estilo y el comercio.”
ShopMy nació en 2020, de la mano de Chris Tinsley, Tiffany Lopinsky y Harry Rein, y en pocos años se convirtió en una potencia del performance marketing. Ha generado más de 500 millones de dólares en ventas para marcas a través de una red de 175.000 creadores verificados.
«Circles», la nueva función de la «It Girl»
Ahora llega “Circles”, su nueva función, que es un salto hacia el comercio minorista directo al consumidor. Los compradores pueden crear sus propias boutiques con las recomendaciones de varios creadores en los que confían y a los que admiran. Mientras plataformas como TikTok Shop apuestan por compras impulsivas y de bajo precio, y otras como Instagram han reducido su enfoque en shopping, ShopMy se la juega y prioriza el gusto humano por encima del entretenimiento automatizado.
Sofia Richie Grainge aceptó de inmediato unirse a ShopMy, atraída por su enfoque en el gusto y la experiencia personal de compra. Fiel a su filosofía, solo recomienda lo que usaría ella misma, priorizando la autenticidad. Su meta: que más mujeres ocupen puestos de propiedad en la industria y abrirles oportunidades reales.
