Dicen que el amor no tiene edad…ni tope en la cuenta bancaria. A sus 58 y 73 años, Pamela Anderson (Canadá, 1967) y Liam Neeson (Irlanda del Norte, 1952) acaban de confirmar su romance tras tres meses de rumores, miradas cómplices en photocalls, besos y gestos de cariño, que ni los fans ni los periodistas han podido ignorar. Pero más allá de la inesperada historia de amor, lo cierto es que esta nueva “power couple” (pareja poderosa) de Hollywood representa también una combinación de fortunas que no se puede pasar por alto.
Dos iconos, dos trayectorias y ahora dos fortunas
Pamela y Liam han recorrido caminos vitales y emocionales únicos. Con sus carreras, muy diferentes pero igual de icónicas, ambos han logrado construir fortunas que, juntas, podrían dar lugar a una de las combinaciones más interesantes (y, sobre todo, rentables) del momento.
Por un lado, Liam Neeson, estrella de la saga «Taken», es uno de los actores más versátiles y reconocidos de su generación. Respecto a su fortuna, se estima entre los 120 y los 145 millones de dólares, según fuentes como «Celebrity Net Worth». Con éxitos taquilleros como «La lista de Schindler», «Star Wars» y sus múltiples thrillers de acción, el irlandés ha sabido negociar muy bien sus contratos, con salarios que han llegado a los 20 millones de dólares por película.

En cuanto a Pamela Anderson, icono de la cultura pop desde los años 90, gracias a «Baywatch» —en España conocida como «Vigilantes de la playa»— y sus múltiples portadas de «Playboy», entre otros, ha generado un patrimonio estimado en 20 millones de dólares. Aunque sus inicios financieros fueron más modestos —empezó ganando apenas 1.500 dólares por episodio en «Baywatch»—, con el tiempo logró escalar hasta los 300.000 por capítulo, además de ingresos por libros, documentales («Pamela: A Love Story) y otros acuerdos editoriales.

¿El total estimado de la inesperada pareja? Una suma nada modesta de entre 140 y 165 millones de dólares, lo que equivaldría aproximadamente a entre 130 y 152 millones de euros.
El amor maduro: menos drama y más capital
La ex vigilante de la playa ha tenido una vida amorosa agitada: cinco matrimonios y más de un divorcio mediático. Y como bien dice el refrán, la experiencia hace al maestro: no hay dudas de que, con cada relación, Pamela ha aprendido a tomar decisiones más inteligentes (también en lo financiero). Quizá por eso, una de las historias más sorprendentes entre sus exmaridos es la de Jon Peters, el productor que decidió dejarle 10 millones de dólares en su testamento tras un matrimonio que duró apenas 12 días. Un gesto que dice mucho sobre la huella emocional que Pamela ha dejado incluso en sus relaciones más fugaces.
Liam, por el contrario, ha vivido una historia mucho más discreta y profundamente marcada por la tragedia: perdió a su esposa Natasha Richardson en 2009 tras un accidente de esquí. Desde entonces, el actor se ha mantenido alejado de los focos amorosos, hasta ahora. Que Neeson vuelva a abrir su corazón en público, y justamente con Pamela, no es solo una noticia romántica: también es un recordatorio de que nunca es tarde para empezar de nuevo.
La moraleja financiera del amor
Este sorprendente romance surgió en el set de «The naked gun» («Agárralo como puedas», en español), la comedia que promete ser el gran éxito del verano. Con esta película no solo han saltado chispas entre los protagonistas, sino también una oportunidad ideal para transformar la atención mediática en posibles campañas, negocios y colaboraciones estratégicas. En una industria donde todo genera valor—incluido el amor—, el simple hecho de que estén juntos ya es un activo.
Por tanto, en la era de las parejas millonarias —Victoria y David Beckham, Beyoncé y Jay-Z, Amal y George Clooney—, nuestros protagonistas a sus casi 60 y 70 años, aportan una nueva versión más madura del glamour y el amor que nace de la experiencia.
¿Prosperará el romance entre Pamela y Liam? De una cosa podemos estar seguros: si su relación no funciona, no será por dramas fiscales ni por falta de estabilidad económica.
