En la Semana de la Alta Costura en París, Giorgio Armani volvió a demostrar que, en manos expertas, el negro no es un color monótono. Para la colección otoño-invierno 2025-2026 de Armani Privé, titulada Noir séduisant (Negro seductor), el diseñador italiano eligió esta tonalidad como eje central, construyendo entorno a ella un desfile refinado, seductor y absolutamente moderno. Además, La guitarra clásica que acompañó a los dos pases creó un ambiente íntimo y sereno.
Lejos de usar el negro como un recurso fácil, Armani lo ha utilizado como base sobre la que experimentar con materiales, formas y texturas. Desde vestidos vaporosos con bordados en colores vivos, hasta esmóquines y fracs reinterpretados con una mirada más moderna, la colección equilibró a la perfección lo masculino y lo femenino, una idea central a lo largo de la historia de la firma.

Chaquetas esculpidas directamente sobre la piel, americanas entalladas con camisas blancas y pajaritas, pantalones de corte entallado o escotes en v, aportaron sobriedad a los looks, mientras que los vestidos largos en terciopelo y seda metalizada añadieron una dimensión nocturna. Todo ello, junto a lazos sobredimensionados, puños tipo brazalete y plisados transparentes, lograron que el negro cobrara una luminosidad inesperada, captando todas las miradas de la pasarela.

El negro volvió a ser el mejor aliado de la firma italiana, con el cual lograron tejer una colección atemporal de contrastes. Entre lo masculino y lo femenino, entre lo sobrio y lo brillante, el diseñador demostró que su visión sigue vigente: refinada, equilibrada y fiel a su estilo.



