Sheryl Sandberg (Washington D.C, 1969), es una de las figuras más influyentes del mundo empresarial y tecnológico de las últimas décadas y una de las mujeres más jóvenes en lograr ser multimillonaria. Tras graduarse summa cum laude en Economía en Harvard comenzó a trabajar en el Banco Mundial con tan solo 22 años y posteriormente fue jefa del gabinete de Hacienda durante la presidencia de Bill Clinton.
Su salto al mundo tecnológico se produjo cuando fichó por Google, donde fue vicepresidenta de Ventas y Operaciones Globales en Línea. En este cargo, Sandberg ganó una reputación de oro en Silicon Valley, convirtiéndose en una de esas personas que todas las grandes empresas quieren tener en su equipo.
Facebook no sería Facebook sin Sheryl Sandberg
Sandberg llegó a Facebook en 2008, cuando esta red social, fundada por Mark Zuckerberg, era una start up con tan solo 4 años de vida. Como Directora de Operaciones desempeñó un papel fundamental en el posicionamiento y el aumento de la presencia global de Facebook.
Sus impresionantes conocimientos lograron que Zuckerberg comprendiera la importancia de adoptar un modelo publicitario y, a partir de ahí, impulsó su implementación, lo cual marcó un punto de inflexión en la compañía y acabó siendo una estrategia clave para convertir a Facebook en una de las empresas más rentables del sector tecnológico.
El fundador de la compañía delegó en ella la monetización de su creciente base de usuarios, evidenciando la confianza del gurú tecnológico en Sandberg. Desde esta posición, Sheryl Sandberg supo convencer a las empresas del enorme potencial del entorno digital, fomentando el traslado de sus presupuestos publicitarios hacia esta red social. Es decir, logró que las empresas comenzaran a anunciarse en Facebook.
Gracias a su visión, Facebook no solo se consolidó como una de las empresas más valiosas de Wall Street, sino que también redefinió las reglas del marketing a nivel global. A partir de este momento, marcas de todo tipo de sectores tuvieron que repensar sus estrategias para adaptarse al nuevo escenario digital.
Más allá de los negocios: una voz clave del liderazgo femenino
Desde sus años universitarios, Sandberg orientó su camino hacia la igualdad de género. Investigó la interrelación entre la desigualdad económica y la violencia doméstica y fundó el grupo «Mujeres en la Economía y el Gobierno» para fomentar la participación de mujeres en esferas tradicionalmente masculinas. Este fue, precisamente, su objetivo central: motivar a las mujeres a emprender, acceder a puestos de poder y desafiar las reglas sociales del momento.
Ya en Facebook, se consolidó como referente inspirador para las mujeres en el ámbito empresarial: las impulsó a soñar a lo grande, ser ambiciosas, confiar en su potencial y apoyarse mutuamente. Abordando temas como los retos a la hora de conciliar la vida laboral con la maternidad, se convirtió en la voz de muchas de ellas.
“Los verdaderos enemigos de una mujer son los frenos que ella misma se pone”, afirmó.
En 2013, Sandberg dio un paso más allá con la publicación de su primer libro, Lean In: Women, Work, and the Will to Lead, todo un fenómeno editorial, con mas de un millón de copias vendidas y un texto fundamental sobre el empoderamiento femenino en el mundo empresarial.
En esta obra, la autora analiza aquellos obstáculos que frenan a las mujeres en su camino hacia el poder y defiende que, el cambio debe venir de la sociedad pero sobretodo del esfuerzo personal. Pese al gran éxito, Sandberg recibió críticas debido al supuesto enfoque elitista del libro, que la distanciaba de algunas corrientes del feminismo contemporáneo, mas centrado en la intervención estatal.
Una carrera impecable con un final agridulce
Durante sus años en Facebook, Sheryl Sandberg fue la primera mujer de la junta directiva de Facebook, llegando a cobrar un salario cercano a 900.000 dólares anuales, además, poseía 38 millones de acciones de la compañía, lo cual disparó su fortuna personal.
Pero como ocurre tantas veces en las grandes historias de poder, la polémica no tardó en llegar. El escándalo de Cambridge Analytica —una trama en la que se utilizaron, sin consentimiento, los datos de millones de usuarios para intereses políticos— hizo tambalear la reputación de la compañía. Sandberg, arquitecta del modelo publicitario que permitió estas prácticas indebidas, fue señalada como una de las responsables, iniciándose así su declive dentro de Facebook.
Tras verse involucrada en diversos escándalos mediáticos, dijo adiós a Meta (actual nombre de Facebook) en 2022, no sin antes recibir una indemnización superior a los 30 millones de dólares. A pesar de la polémica y las crisis reputacionales, su patrimonio —valorado entorno a los 2.300 millones de dólares—, su legado en el mundo empresarial y su compromiso con la visibilidad y el empoderamiento femenino siguen intactos.