El pasado 14 de junio, las playas de postal y las mansiones de lujo de los Hamptons presenciaron una de las bodas del año, incluso se podría decir de la década. Huma Abedin, exasesora de Hillary Clinton, y Alex Soros, hijo del magnate George Soros, se dieron el sí quiero en una ceremonia épica en ‘la actualidad de la realeza estadounidense’. Normalmente, este tipo de sucesos son el eco de todos los medios, sin embargo, esta parece ser distinta al, un día después, no contar siquiera con alguna mínima pista informativa ni visual de lo que aconteció en esta boda de las altas esferas demócratas de Estados Unidos.
Tal y como contó Abedin en una entrevista a Vogue, tras la fiesta de compromiso la pareja decidió celebrar dos ceremonias en los Hamptons: una pequeña con la familia y los amigos más cercanos para firmar el Nikah en honor a la fe musulmana de Abedin y la Ketubah en honor a la herencia judía de Soros, y una celebración más grande al día siguiente, hoy domingo 15 de junio, que incluiría un cóctel, una cena y baile. Por lo que todavía no perdemos la fe en poder conocer más detalles del compromiso.
Invitados de élite
De momento, la información de ambas celebraciones se filtra a cuenta gotas. Según Daily Mail, muchos invitados de élite habrían presenciado este enlace multimillonario, como Barak y Michelle Obama, George y Amal Clooney, la diseñadora de moda Diane von Furstenberg y su marido, el magnate de los medios de comunicación Barry Diller, y su gran amiga, Anna Wintour. Y, sin duda, los Clinton, con quienes Huma Abedin mantiene una relación casi materno-filial —especialmente con Hillary, a quien conoció con solo 19 años al llegar como becaria a la Casa Blanca—, así como con la hija de esta, Chelsea Clinton.
Los vestidos de la novia
Otros de los grandes protagonistas de la boda fueron, sin duda, los vestidos de novia. Al tratarse de dos celebraciones nupciales, la novia lució dos diseños distintos, según sus declaraciones a Vogue: uno firmado por Sarah Burton para Givenchy y otro por Erdem Moralıoğlu. El primero, de Givenchy, es un elegante diseño con los hombros al descubierto, confeccionado en crepé de seda marfil con forro de satén, que se acompañó con pendientes de diamantes de época victoriana de Briony Raymond y unas sandalias de satén de Loeffler Randall.
El segundo vestido, obra de Erdem, apostaba por un estilo etéreo y refinado. Este look se completó con unos pendientes largos de perlas y diamantes de Camilla Dietz Bergeron y unas delicadas sandalias de Aquazzura, aportando un toque sofisticado y moderno.
Una de las teorías que explicaría el hermetismo en torno a esta boda es la posibilidad de una exclusiva con Vogue, considerando la estrecha relación entre Huma Abedin y Anna Wintour. Esta conexión podría justificar el estricto control sobre la privacidad del evento y el hecho de que ningún invitado haya podido compartir imágenes ni detalles en redes sociales.
Sus familias
La única foto que se ha filtrado ha sido a través de medio de Daily Mail, en la que el único hijo de Abedin le sujeta una sombrilla de color negro. Hablando de familia, los orígenes de los novios que se conocieron en 2023 en una fiesta del heredero James Rothschild en Nueva York, son muy distintos.
Por un lado, Alex fue elegido a sus 37 años como el nuevo heredero del imperio filantrópico, Open Society Foundations, y continuar el legado de apoyo a causas progresistas. de su padre, George Soros. Es hijo del segundo matrimonio de George Soros con Susan Weber, de quien también nació su hermano Gregory. Antes, el magnate estuvo casado con Annaliese Witschak, con quien tuvo tres hijos: Robert, Andrea y Jonathan. Este último, abogado con experiencia financiera, fue durante años el principal candidato a sucederlo, pero un desencuentro con el patriarca lo apartó del camino.
Por el otro lado, Huma nació en Estados Unidos y fue criada en Yeda. Es hija de una académica pakistaní y de un intelectual indio de fe musulmana. Estudió en la Universidad George Washington y, con apenas 19 años, obtuvo una beca en la Casa Blanca que la llevó a trabajar junto a la entonces primera dama, Hillary Clinton, y desde entonces se convirtió en una de las protegidas y figuras clave en la política demócrata.
A partir de hoy, sus historias se fusionan para poder mirar hacia delante como una nueva familia unida y empezar a ser otro de los matrimonios más influyentes en la élite demócrata y aristocrática estadounidense.