Salvador Dalí decía que no le interesaba ser moderno, sino eterno. Treinta y cinco años después de su muerte, Dalí no solo sobrevive: sigue reinventándose. Basta mirar cómo el arte, la moda, el diseño o incluso la cultura pop se inspiran en su universo. Es el caso de una nueva publicación que no solo rinde homenaje a su obra, sino que la amplifica con una mirada contemporánea.
Editada por TASCHEN en colaboración con la Fundació Gala-Salvador Dalí, esta edición de coleccionista se despliega en dos volúmenes y 16 kilos de peso. El primero, en formato Baby-SUMO, ofrece reproducciones a gran escala de sus piezas más icónicas con una calidad de impresión que permite contemplar cada pincelada, cada textura, como si fueran frescas. El segundo volumen traza su biografía año a año, desde su juventud en Figueres hasta sus incursiones en París, Nueva York y Hollywood, con textos de Montse Aguer y Carme Ruiz, voces autorizadas de la fundación.
Una colección tan única como Dalí
Lo que distingue a esta obra no es solo su tamaño o su tirada limitada, sino su enfoque. No busca únicamente mostrar el arte de Dalí, sino sumergirse en la psique del creador. Las cartas personales, los bocetos, los artículos de prensa, las colaboraciones fotográficas y teatrales… Todo confluye en una narrativa que retrata al hombre tanto como al artista.
¿El resultado? una lectura pausada del universo daliniano, desde sus primeras rupturas con el academicismo hasta su explosiva presencia mediática. Quienes conocen a Dalí por sus relojes blandos o sus jirafas en llamas encontrarán aquí mucho más: su obsesión por la ciencia, su visión del amor (inseparable de Gala), su método paranoico-crítico, su relación con Lorca, sus devaneos con el cine y la publicidad. Van a volar, y es que la colección es limitada a 10.000 ejemplares numerados.
Una pieza para coleccionistas, sí. Pero también para soñadores, amantes del arte y curiosos del siglo XXI que aún buscan entender o simplemente dejarse llevar por el magnetismo de Salvador Dalí.
