Ha durado en el cargo apenas un año. María Ocaña, abogada del Estado de 52 años, deja su puesto como jefa de secretaría de la reina Letizia que ocupó en abril del año pasado. Su dimisión se debería a motivos estrictamente personales y familiares. La noticia ha entristecido mucho al personal que trabaja en la institución de la Corona. Un disgusto para todos y sobre todo para la Reina, con quien ha hecho muy buen equipo desde el principio.
María Dolores Ocaña Madrid, llegó a Zarzuela hace 15 meses desde el Ministerio de Educación, donde estaba destinada. Con su elección, Casa Real se alineó con los tiempos que corren en los que cada vez se reclama más paridad y más puestos directivos para mujeres. Maria Dolores sustituyó al general de caballería José Manuel Zuleta, duque de Abrantes, que había estado 10 años al lado de doña Letizia y se había encargado de diseñar la agenda de la reina centrándose en causas como las enfermedades raras o la salud mental. El relevo se hizo efectivo el 30 de abril de 2024.
Adiós verano
Aunque la renuncia de Ocaña es un hecho, permanecerá al frente de la Secretaría de la Reina hasta principios de agosto, según informa ABC. El último acto al que acompañará a Doña Letizia será en Palma, a la clausura del Atlántida FilmFestival, que tendrá lugar el 3 de agosto. Hasta entonces, además de la actividad institucional y labores de despacho, trabajará junto a la Reina para encontrar a la persona que la sustituirá al frente de la Jefatura de la Secretaría de la Reina.
Ocaña es madre de tres hijos. Eso no le ha impedido desarrollar una amplia carrera de servicio público, primero en la Subsecretaría del Ministerio de Agricultura y después en el Ministerio de Educación. Su nombramiento al frente de la Secretaría de la Reina formaba parte de la estrategia de la Casa del Rey para proyectar una nueva imagen de la Corona una vez cumplidos los diez años de reinado de Felipe VI. En Zarzuela Ocaña ha formado un muy buen equipo con la Reina y, según confiesan desde la institución, deja el listón muy alto en lo profesional y lo personal y será muy difícil encontrar a alguien que pueda sustituirla, según fuentes consultadas por ABC. Cuando cese del cargo, retomará su actividad como abogada del Estado después de haber sido durante algo más de un año la mano derecha de la Reina y su persona de máxima confianza.
