De las diez ciudades consideradas más relevantes de Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston, Miami, San Francisco, Washington D.C., Boston, Atlanta y Dallas) solo una de ellas ha sido fundada por una mujer. Julia Tuttle fundó la puerta de entrada del país norteamericano con América Latina, Miami. La ciudad, conocida por su su diversidad cultural y su rico comercio, fue ideada por esta visionaria nacida en Cleveland en 1848, y su historia merece no quedar en el olvido.
Aunque no llegó al sur de Florida hasta 1874, quedó fascinada por la belleza de la Bahía de Biscayne, donde su padre se había asentado como colonizador. Tras la muerte de su esposo y de su padre, decidió establecerse definitivamente en la zona, comprando grandes extensiones de tierra donde hoy se encuentra Miami.
Convencida del enorme potencial del lugar, Tuttle entendió que la prosperidad solo llegaría si el ferrocarril conectaba esta región con el resto del país. Por eso, contactó con Henry Flagler, magnate ferroviario y millonario, a quien conocía de Cleveland, y le ofreció parte de sus tierras a cambio de que extendiera las vías hasta allí. A pesar de un rechazo inicial, la devastadora helada de 1894 que afectó a gran parte de Florida la ayudó a convencer a Flagler, enviándole una rama de flor de naranja de su jardín intacto como prueba de que Miami estaba protegida.
El 22 de abril de 1896 llegó el primer tren a la zona, impulsando el desarrollo inmediato de la futura ciudad. Pocos días después, el 28 de junio, Miami fue incorporada oficialmente gracias al impulso de Tuttle, quien también fundó las primeras lavanderías, panaderías y lecherías del lugar. Su visión y constancia fueron claves para transformar un terreno pantanoso en un próspero centro urbano y comercial.
A pesar de su contribución fundamental, Julia Tuttle murió en 1898 dejando una gran deuda, en parte por sus generosas donaciones de tierras a Flagler. Su nombre quedó en el olvido durante décadas, hasta que se le rindió homenaje con la denominación de un puente elevado sobre la Bahía de Biscayne y una estatua en Bayfront Park, reconociendo finalmente su legado como “la Madre de Miami”.
«La Ciudad del sol» del sureste de Estados Unidos celebra a Julia Tuttle como un símbolo de empoderamiento femenino, determinación y su legado. La ciudad honra su espíritu emprendedor con eventos que promueven el liderazgo de la mujer, recordándonos que su fundación no solo es un hito histórico, sino también una inspiración para futuras generaciones.