El sector militar siempre ha estado dominado por los hombres, sin embargo, Begoña Armendía (Sidi Ifni, 60) es una de las militares cuyo papel en el ámbito hace que esta afirmación cada vez pierda más sentido.
Aramendía Rodríguez de Austria nació en la costa sur de Marruecos, cuando esta región aún era un protectorado español. Allí vivió hasta los cuatro años, cuando en 1969 se mudó a Zaragoza junto a su familia debido al nuevo destino de su padre, coronel de infantería.Sin embargo, ellos no son los únicos militares de la familia. Begoña Aramendía es hija, sobrina, prima, nieta y bisnieta de militares.
Una mujer pionera
¿Vocación o destino? Sea como fuese la general con dos estrellas sabía que la milicia corría por sus venas y, aunque se graduó en Derecho por la Universidad de Zaragoza, en 1989 Aramendía ingresó en Cuerpo Jurídico Militar, siendo esta la primera promoción en la que se incorporaron mujeres. Ese mismo año, tras terminar su formación académica, ingresó en la Academia Central de la Defensa en Madrid.
En la academia los alumnos se especializan el primer año en Derecho Militar. En su segundo año, los alumnos rotan por los tres Ejércitos para más tarde poder trabajar en su primer destino. En el caso de Aramendía, realizó trabajos de asesoría jurídica en la Armada.
Además de ello, continuó en el ámbito de la jurisdicción militar, donde ejerció durante doce años como fiscal togada en la Fiscalía Togada de la Sala Quinta del Tribunal Supremo.
En agosto de 2021, su carrera escaló un nuevo nivel al ser nombrada general auditor, convirtiéndose en la segunda mujer en alcanzar ese rango dentro de las Fuerzas Armadas. Asumió también la dirección de la Asesoría Jurídica del Ejército de Tierra, función que desempeñó hasta convertirse recientemente en la primera mujer presidenta del Tribunal Militar Central.
Conquistando otros territorios
Además de su papel líder, Aramendía ha demostrado un fuerte compromiso con la educación. Ha sido docente en la Escuela Naval Militar y en la Escuela Militar de Estudios Jurídicos.
De igual manera también ha trabajado como consejera técnica en la Subsecretaría de Defensa y en la Dirección General de Personal del Ministerio de Defensa.
Aunque cuenta con una larguísima trayectoria profesional en nuestro país, su experiencia no tiene fronteras. Aramendía ha participado en cuatro operaciones en el exterior: se desplegó a Kosovo en el año 2000. Tres años más tarde se movilizó a Afganistán y en el año 2006 a Bosnia-Herzegovina. Finalmente en 2008 realizó su última operación exterior en Líbano.
También ha tenido un papel destacado a nivel internacional, sobretodo respecto a su papel como mujer revolucionaria, al representar a España en el Comité sobre la Mujer en las Fuerzas Armadas de la OTAN en los años 1991, 1996 y 1997, un espacio fundamental para impulsar la igualdad de género en el ámbito militar.
Ahora, como presidenta del Tribunal Militar Central, Aramendía se ha convertido en la cara visible de la competencia militar, teniendo a su cargo a unas sesenta personas, aunque, en el TCM tiene directamente a cuatro vocales. «Este destino es muy bonito» afirmó muy contenta sobre el nombramiento de su nuevo cargo.
Una mujer de carne y hueso
Además de ser impecable en su trabajo, Aramendía es una apasionada de los libros de Historia, parece tener la vocación de servicio en la sangre. Se trata de una mujer perfeccionista y comprometida con su trabajo, respaldada por la historia.
Aunque ha admitido en varias ocasiones que su tiempo libre es escaso, confiesa que siempre acaba encontrando un rato para nadar. Una actividad que practicó a nivel competitivo desde pequeña, llegando a ocupar el quinto puesto en Aragón en la categoría de 200 metros braza.
Durante el verano se escapa a Combarro, en Galicia, mientras que en Navidad suele viajar a Estados Unidos, ya que uno de sus tres hermanos vive ahí.
