Mar-a-Lago se convirtió en un hervidero de millonarios la noche electoral que acabó con la reelección de Donald Trump. Contando votos desde su dorado salón de baile, el nuevo presidente de los EE UU aparecía flanqueado por Elon Musk y el jefe de la UFC, Dana White. También estaban allí de fiesta –con Trump– varios de sus vecinos de Palm Beach, entre ellos la persona más rica de Australia, la magnate minera Gina Rinehart (patrimonio neto: $ 30.000 millones), que pagó 66 millones en 2022 por una mansión justo al final de la calle; o Steve Wynn, el multimillonario de los casinos ($ 3.700 millones) que desembolsó 13 millones por una propiedad de media hectárea frente a Mar-a-Lago.

Palm Beach, en Florida, ha sido tradicionalmente el refugio de los más ricos de EE UU, desde que el magnate del petróleo Henry Flagler construyera el ferrocarril de la costa este de Florida en la década de 1890 y erigiera el emblemático hotel Breakers. Este exclusivo municipio de apenas 9.200 habitantes ha seducido a toda una serie de notables, entre ellos los Vanderbilt, los Kennedy o a Sylvester Stallone, con su embriagadora mezcla de sol, arena e impuestos bajos.

Decenas de multimillonarios poseen mansiones en este exclusivo tramo de 25 kilómetros de la costa de Florida. Muchos de ellos amigos de Trump, tanto antiguos (como el ex embajador de Reino Unido y copropietario de los New York, Jets Woody Johnson o el ex secretario de comercio Wilbur Ross) como ‘nuevos’: el doctor Mehmet Oz (nominado por Trump para supervisar Medicare y Medicaid) tiene una casa de veraneo en la zona; también John Phelan (candidato a secretario de Marina) y Todd Blanche (fiscal general adjunto). Steve Witkoff, presidente del comité de investidura de Trump y enviado para Oriente Próximo, está construyendo un complejo turístico al otro lado de la laguna, en West Palm Beach, con el multimillonario inversor de origen soviético Len Blavatnik. El presentador de FoxNews Bret Baier pagó 37 millones de dólares por una mansión de 6.700 metros cuadrados en Palm Beach en 2023, mientras que Sean Hannity mejoró su casa de 5 millones de dólares a una de 23,5 millones en la cercana Manalapan el pasado noviembre.
Todos ellos esperan que Trump pase aquí sus fines de semana (a modo de Casa Blanca de invierno), por lo que cualquiera que aspire a un buen cargo en la Administración o el Servicio Secreto podría encontrarse con él de paseo por el barrio. No resulta raro, por tanto, que la vivienda unifamiliar haya subido un 38%. “El día después de las elecciones”, explica la agente inmobiliaria Dana Koch, “fue como si alguien hubiera abierto un grifo”. “Están acudiendo en masa al Presidente”, comenta Hilary Musser, miembro de Mar-a-Lago, que recientemente puso a la venta una mansión cercana de 930 m2 –con piscina en el segundo piso y armarios de “cuero Ferrari”– por $ 36 millones.
En total, Forbes ha encontrado más de 50 multimillonarios y famosos, con un valor combinado de 500.000 millones de dólares, en el barrio de Trump.
¿Quién anda ahí?

Donald Trump y Melania Trump
Trump compró Mar-a-Lago (construido por la heredera de cereales Marjorie Merriweather Post en la década de 1920) por unos 10 millones de dólares en 1985, unos 30 millones actuales, ajustados a la inflación. Lo convirtió en un club de campo que cuenta entre sus socios con el jefe de los New York Knicks, James Dolan, el escritor James Patterson o el legendario entrenador de fútbol americano Bill Belichick. Ahora vale más de 342 millones de dólares netos de deuda, y es la propiedad inmobiliaria más valiosa de Trump.

Tommy Hilfiger y Dee Ocleppo
La mansión de lujo de este diseñador de moda, situada frente al océano, es una extensión de 21.000 m2, digna de un libro de Taschen dedicado a las mejores casas del mundo. Está decorada con estampados florales, esculturas de palmeras y obras de arte de Andy Warhol o Picasso.
John Paulson y Jenny Paulson

Este multimillonario, famoso por vender hipotecas subprime antes de la crisis de 2007, ha apostado fuerte por Trump. El pasado abril organizó para él una recaudación de fondos de $50,5 millones en el complejo que compró en 2021 por 110 millones. Paulson se barajó como posible candidato a Secretario del Tesoro, pero se echó atrás alegando sus “complejas obligaciones financieras”.
Stephen Schwarzman y Christine Hearst Schwarzman

Presidente del efímero consejo asesor empresarial de Trump en 2017, Schwarzman dijo inicialmente que no apoyaría a su viejo amigo en 2024, pero se retractó en mayo. El multimillonario titán de Wall Street, cofundador de Blackstone, con una capitalización bursátil de $218.000 millones, posee una casa de 15.000 m2 con vistas al Atlántico y a la laguna LakeWorth y forma parte de la junta de la Asociación Cívica de Palm Beach.
Rod Stewart y Penny Lancaster

La estrella del rock mantiene desde 1995 una mansión de color amarillo limón en South Ocean Boulevard, lo que le hizo relacionarse con Trump durante años. “Solía ir a sus fiestas de Navidad y a los bailes que celebraba, pero mi mujer dijo basta”, contó Stewart en una entrevista en 2023.
Jeff Greene y Mei Sze Chan

Este multimillonario del sector inmobiliario y de las inversiones (que fue miembro de Mar-a-Lago) no apoyó a Trump en 2024, pero al menos ve un resquicio de esperanza en su reelección. Como declaró a Forbes: “Tener a Palm Beach en las pantallas de televisión de todo el mundo beneficiará a nuestra marca y a nuestra ciudad”.
Sylvester Stallone y Jennifer Flavin

La estrella del cine –a la que Trump nombró “embajador especial de Hollywood” en enero– se compró un piso de 1.000 m2 en 2020 por 35 millones de dólares, pero tuvo un comienzo difícil con sus vecinos, que se opusieron a su plan de construir una barrera flotante alrededor de su propiedad. En diciembre desechó la reforma.
Nelson Peltz y Claudia Heffner Peltz

El multimillonario inversor organizó una carísima y multitudinaria boda en Montsorrel –su histórica casa de 2.300 m2 frente al mar– en 2022, cuando su hija Nicola se casó con Brooklyn Beckham, hijo de la superestrella del fútbol David Beckham y la ex Spice Girl Victoria Beckham. También es el orgulloso ‘padre’ de otra pareja: Peltz afirma haber hecho de celestino entre Trump y su nuevo amigo Elon Musk.
Thomas Peterffy

Este multimillonario del comercio digital que está detrás de Interactive Brokers, partidario a regañadientes de Trump, tiene una casa de más de 1.000 m2 en un terreno de dos hectáreas y media que compró por 23 millones de dólares en 2011. Instó a los republicanos a buscar un candidato diferente en 2024, pero volvió rápidamente al redil una vez que quedó claro que Trump sería el nominado, asistiendo a una recaudación de fondos en Aspen (Colorado) en agosto y donando unos 15 millones de dólares a los esfuerzos del Partido Republicano.

Ken Griffin
El multimillonario titán de los fondos de cobertura –que dio más de 100 millones de dólares a los republicanos en el ciclo de 2024– vive en Miami, pero se cierne sobre Palm Beach, donde ha gastado 500 millones de dólares en comprar y derribar mansiones para montar una finca de 11 hectáreas en a que está construyendo una casa para su madre de 77 años.