A través de una publicación de su hijo Álvaro Vargas Llosa en X, hemos conocido que Mario Vargas Llosa falleció este domingo 13 de abril. El premio Nobel de Literartura falleció a los 89 años recién cumplidos en su ciudad natal, rodeado de su familia. Adiós a un gigante de las letras; adiós a la generación del boom latinoamericano; adiós a Mario Vargas Llosa.
El grande de la literatura fue condecorado en 2010 con el Premio Nobel de Literatura y, desde entonces, su patrimonio ha escalado de igual manera que su fama. Durante muchos años hemos conocido sus relaciones sentimentales, sin embargo, las dimensiones de su patrimonio siempre habían sido tratadas de manera discreta.
Una fortuna silenciosa
Aunque Vargas Llosa nunca habló abiertamente de su fortuna, en 2024, la periodista Pilar Eyre desgranó el patrimonio con el que contaba el escritor. Tras ganar el Premio Nobel, por el que se le obsequiaron 10.000.000 coronas suecas, es decir, al cambio 1 millón de euros, el literario peruano aumentó exponencialmente su riqueza.
Tras obtener el galardón, Vargas Llosa comenzaría a recibir un millón de euros por el adelanto de cada uno de sus libros. A ello se le sumarían unos 65.000 euros en concepto de derechos de autor que se le depositaba mes a mes y otros 200.000 euros que recibía por sus columnas en El País, tituladas Piedra de toque, en aquel mismo tiempo. De esta forma, el patrimonio total del autor ascendería a una cantidad superior a los 10 millones de euros.
División de propiedades
Esta fortuna de 10 millones no es la única que aparecería en la herencia, entre sus propiedades, el periodista latinoamericano contaba con un piso en Francia.
Durante su matrimonio con Patricia Llosa, su prima y exmujer, con la que compartió una relación de cinco décadas y tres hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, Vargas Llosa compró varias propiedades más alrededor del mundo. Finalmente, tras su divorcio, ella se quedó con una casa en Lima, otra en Punta Cana y otra en Nueva York, mientras que él se quedó con la de Londres, aunque al poco tiempo la vendería.
Entre sus últimas compras inmobiliarias, Llosa adquiriría un piso en plena Puerta del Sol en Madrid y el Monasterio de las Descalzas Reales, lugar donde aprovechaba para descansar y escribir.
Sin embargo, el monasterio pertenece a Misti Copyright SL, una sociedad con domicilio fiscal en Holanda, administrada por su hijo Álvaro. La empresa, que se centra en la gestión de los derechos de autor, fue dada de alta durante su relación con la socialité hispano-filipina Isabel Preysler.
El monasterio está hipotecado por la Agencia Tributaria desde hace 6 años, cuando le reclamaron al peruano más de dos millones de euros por supuestas irregularidades de tributación entre 2011 y 2014.
