Podríamos pensar que Anatomía de Grey es la gallina de los huevos de oro de su creadora, Shonda Rhimes (Chicago, 55 años), pero la realidad es que todos los trabajos de la estadounidense se convierten en auténticos bombazos.
¿Casualidad? No lo parece. Hay algo en sus obras que engancha al público, y a nosotras también. Si las series de médicos no son de tu estilo, esta guionista y directora de televisión tiene un gran repertorio con obras para todo tipo de gustos.
Dueña de éxitos
Los Bridgerton, Inventando a Anna, Como Defender a un Asesino o La Reina Carlota son algunas de las series creadas por la estadounidense que baten récords. Además también ha escrito guiones de películas como Crossroads con Britney Spears y Zoe Saldaña, o la segunda película de Princesa por Sorpresa con Anne Hathaway.
Hace poco lanzó su última apuesta, La Residencia. Esta vez centrándose en un misterio en la Casa Blanca. Se trata de un asesinato ocurrido en la emblemática residencia presidencial durante una cena de Estado. Las críticas ya apuntan a que esta serie que promete una intriga absorbente, también promete un gran éxito.
Acumulando millones
Se podría decir que Rhimes es la reina de la televisión, y como tal, su fortuna está a la altura de su reinado.
En 2005 Shonda Rhimes disparaba su corta carrera gracias a ABC, quien apostó por un drama médico que se convertiría finalmente en todo un fenómeno cultural. Hoy, lo que empezó como una apuesta insegura se ha convertido en un patrimonio de 240 millones de dólares.
Entre todos sus proyectos, Anatomía de Grey es la más querida, recaudando durante toda su trayectoria en el aire dos mil millones de dólares para la compañía hermana mayor de ABC, Disney.
En las primeras temporadas, la creadora ganaba 30.000 dólares por episodio, escribiendo y produciendo la serie. En 2021, esa cifra se disparó a la impresionante cifra de 250.000 dólares por episodio. Aunque una mujer la superaba en salario, Ellen Pompeo más conocida como Meredith Grey, se convirtió en 2018 en la actriz mejor pagada de toda la televisión, cobrando 575.000 dólares por capítulo grabado.
En 2017 Shonda pasó de la televisión a las plataformas de streaming, firmando un contrato de 100 millones de dólares por cinco años con el gigante de las plataformas, Netflix. En 2021 renovó el contrato por valor de 300 millones, según Celebrity Net Worth.
En 2024, gracias al triunfo de su serie Los Bridgerton, la guionista consiguió meterse en el séptimo puesto de la lista Forbes: Los Productores de Televisión Mejor Pagados.
Un universo propio
Doce años contribuyendo a la fortuna de Disney fueron suficientes, desde entonces se dedicó a crear su propio imperio. De escritora a productora y finalmente CEO de Shondaland, una compañía global de medios, produciendo contenido para cine, streaming, audio…y la que firmó en exclusiva con Netflix.
La importancia de la representación
Tras graduarse dle colegio, Rhimes se especializó en inglés y cine en
la Universidad de Dartmouth, donde dirigió y actuó en la Asociación de Teatro Black Underground.
La productora muestra a través de todos sus proyectos lo importante que es para ella la inclusión, sobre todo de la comunidad afroamericana.
Sin embargo, si echamos un vistazo por el elenco de sus obras, encontraremos una gran variedad de etnias, orientaciones sexuales y un gran número de mujeres poderosas que están fuera de los cánones tradicionales de belleza.
La propia directora afirmó que ella no buscaba personajes por etnias, sino por su talento en la interpretación, de esta manera, ha conseguido que varias actrices consigan hitos históricos.
La actriz Kerry Washington, protagonista de la serie Scandal, se convirtió en la primera mujer negra en liderar un drama en 40 años. Por otra parte, la actriz Viola Davis protagonista de Cómo Defender a un Asesino, ganó un premio Emmy a la mejor actriz principal en una serie dramática y fue la primera mujer negra en hacerlo.
Triunfadora, madre y soltera
Además de ser madre de sus proyectos, también es madre soltera de tres hijas: Harper, Emerson y Beckett. Shonda Rhimes adoptó a Harper en 2002, y Emerson se unió a la familia diez años después. En 2013, dio la bienvenida a Beckett, mediante gestación subrogada.
La creadora de éxitos se ha mostrado honesta en varias ocasiones sobre su trabajo, la maternidad, y las dificultades que implica equilibrar la vida personal y laboral.
En una entrevista con Business Insider, Rhimes dijo «si estoy en el set viendo cómo se graba algo increíble, me pierdo la feria de ciencias de mi hija”, seguido de «o si estoy en el recital de baile de mi hija, me pierdo el último día de Sandra Oh … Eso es lo que pasa. Esas son las consecuencias».
A pesar de su ocupada agenda, la productora está comprometida con la educación de sus hijas. Enseñándolas a ser mujeres fuertes y decididas. «No quiero una chica buena. Prefiero una chica testaruda», añadió hablando de la personalidad de una de sus hijas.