Anoche murió Val Kilmer. El californiano tenía 65 años y, aunque se había recuperado de un cáncer de garganta que padecía desde 2014, falleció como consecuencia de una fuerte neumonía. Así lo comunicó su hija, Mercedes Kylmer, a The New York Times, el medio encargado de dar la noticia.
Kylmer fue uno de los actores más famosos de Hollywood del siglo pasado. Sus interpretaciones en Top Gun (1986), como rival de la estrella de la película, Tom Cruise, su papel de Jim Morrison en The Doors (1991), y su protagonismo en Batman Forever (1995) le catapultaron a la fama.
Ganó mucho dinero. Su patrimonio alcanzó los 25 millones de dólares, pero no todo fueron éxitos. Tuvo una vida complicada. Y es que la frase «el dinero no da la felicidad» cobra todo su sentido para Val Kilmer.
Mucho dinero, poca felicidad
Lo contó todo sobre su vida en el documental Val (2020), que presentó en el Festival de Cannes en 2021, conmoviendo a todos. Él mismo es el narrador, con dificultades para hablar y respirar tras ser operado de un cáncer de garganta. El actor rompió en llanto al recordar algunos de los capítulos más tristes de su vida: desde la muerte de su hermano, quien sufrió un ataque epiléptico en un jacuzzi y se ahogó a los 15 años, hasta sus días más oscuros con la dura e interminable lucha contra el cáncer. El documental está disponible en Amazon Prime Video y merece la pena.
Val Kilmer no solo nació para estar frente a las cámaras, también detrás de ellas. Grabó una buena cantidad de cintas de vídeo caseras, guardándolas en cajas, en las que aparece de joven con su familia y en momentos clave de su carrera. Utilizó cada una de estas cintas para darle cuerpo a su documental.
Aunque fue el Timothée Chalamet de el siglo pasado, el éxito se le subió rápidamente a la cabeza y su ego desmedido le cerró en parte las puertas de Hollywood. Algunos de los que trabajaron con él lo calificaron de psicótico, perturbado y agresivo. «Nunca escalaré el Monte Everest y nunca volveré a trabajar con Val Kilmer» dijo el director John Frankenheimer tras terminar el rodaje de La isla del Dr. Moreau.
Con su documental, logró redimirse y difuminar su conflictivo nombre en el mundo de Hollywood.
Muchas novias pero una vida solitaria
Habló abiertamente de sus relaciones amorosas con celebridades como Angelina Jolie, Carly Simon, Cher, Cindy Crawford y Daryl Hannah. La más comentada fue su relación con Joanne Whalley, quien llevó a la estrella hasta dos veces a los tribunales. Fruto del complicado matrimonio son sus hijos Mercedes (29 años) y Jack (26 años), con quienes el actor mantuvo una excelente relación. Y no, no tienen descendencia española, el significado religioso del nombre Mercedes simplemente les encantó.
Aunque tuvo varias novias, el actor comentó haber llevado una vida muy solitaria. Sus padres se divorciaron cuando tenía tan solo nueve años, cosa que afecto el resto de sus relaciones románticas según comenta en su documental. Hijo de Eugene, un distribuidor de equipos aeroespaciales, y de Gladys, una promotora inmobiliaria, podríamos asumir que sus 20 años sin novia se deben a su recuerdo de la niñez con el ejemplo de sus padres.
Debido a su escalante lucha contra el cáncer, su conflictivo ego en el mundo del cine y su solitud, Val Kilmer decidió dedicar su atención en otros proyectos durante los últimos años de su vida.
Fundó HelMel Studios en Los Ángeles y lanzó la plataforma Kamp Kilmer, que promueve la colaboración de artistas a través de NFTs, activos digitales únicos e irrepetibles. Además, es dueño de un hotel boutique que combina arte y lujo. Sin duda, la venta de su propiedad en Nuevo México fue lo más comentado. En 2009 puso en venta un extenso rancho su propiedad de 2,428 hectáreas por $33 millones y en 2011 vendió 2,145 hectáreas por $18.5 millones. Aún conserva alrededor de 65 hectáreas de ese terreno.
