Melly Barajas era una joven estudiante y aspirante a diseñadora de moda cuando su padre le metió en la cabeza la idea de tener una marca de tequila. Corrían los años 80 del siglo pasado cuando Melly emprendió un viaje para aprender todo lo posible sobre la producción de tequila, reuniéndose con empresas familiares, propietarios de fábricas y destiladores, a menudo como la única mujer en la sala.
Hoy, esta mujer de 60 años es la fundadora y destiladora jefe de Leyenda de México, una de las primeras empresas tequileras propiedad de una mujer y una de las que está dirigida exclusivamente por mujeres.
«Realmente creo que esta industria necesitaba el toque femenino», dijo Melly Barajas. «Antes me sentía fatal cuando llegaba a esas reuniones y todo eran hombres y yo estaba de pie como una niña. Y ahora es tan agradable ver a dos, tres, cuatro, cinco mujeres -en la mesa-«.
Barajas, que recientemente fue incluida en la lista Forbes 50 Over 50: Global, ha hecho crecer las operaciones de Leyenda hasta producir 20.000 litros diarios de tequila para seis marcas, cuatro de las cuales son de su propiedad, en los 25 años transcurridos desde que fundó la empresa.
«Los sueños no tienen edad», afirma. «No es viejo, es diferente. Porque quizá cuando eres joven te vuelves loco y te aventuras en muchas cosas, y con el tiempo te lo piensas más. Pero eso no te limita».
