Piel blanca como la nieve, labios rojos carmesí y pelo negro como la noche, Blancanieves era la más hermosa del reino, pero también la más famosa de Disney.
En 1937 se creó un universo que actualmente, casi 90 años después, sigue marcando la infancia de las niñas. Las princesas Disney comenzaron ese mismo año con una joven acompañada de 7 enanitos, hoy esa joven, aunque más moderna, vuelve a la gran pantalla para intentar mantenerse como la princesa más taquillera de la historia.
Desde su primer estreno, la historia de una chica guapa y una villana envidiosa triunfó tanto que en las décadas siguientes al estreno inicial, la compañía decidió hacer más reestrenos cada pocos años. Solo con los reestrenos, Blancanieves recaudó 418 millones de dólares (ajustados a la inflación actual). Si calculamos todas las ganancias que ha generado la película desde su primer estreno, el primer largometraje de animación ha recaudado 1.000 millones de dólares en toda su historia.
Películas de millones
Hoy podremos ver en cines a una Blancanieves y una reina Grimhilde muy cambiadas, interpretadas por Rachel Zegler (Nueva Jersey, 23) y Gal Gadot (Israel, 39). Ambas cobrarán 2 y 15 millones respectivamente por su interpretación en una película que ha costado 270 millones de dólares.
Este precio posiciona a la película directamente entre los relanzamientos más caros de Disney, seguida de El Rey León (260 millones) y La bella y la bestia (255 millones). Además, supera ampliamente a películas anteriores como Cenicienta de 2015, cuya producción costó 90 millones de dólares.
Este elevado presupuesto podría deberse a la alta calidad de los efectos visuales o los complejos escenarios en los que podremos ver a los actores. Con tanto dinero invertido, se espera que la calidad visual y narrativa cumpla con las expectativas generadas.
Refutando las críticas
En 2023 ya pudimos ver un remake de La Sirenita que no fue muy bien acogido por las críticas y que, aún así, consiguió batir récords y posicionarse entre las 10 películas más taquilleras de su año, contando con una recaudación de 570 millones de dólares.
Ahora, Disney y todo el equipo que ha hecho posible el reestreno de Blancanieves y los Siete Enanitos se enfrenta a críticas muy similares a las que se enfrentó el último live-action de la compañía.
La última vez vimos a una sirena de otra raza, hoy, nos encontramos con una princesa sin príncipe, así lo contó Zegler en una entrevista con Variety: «Blancanieves no va a ser salvada por el príncipe y no va a soñar con el amor verdadero».
En lugar del príncipe azul, el actor estadounidense Andrew Burnap interpreta a Jonathan, un personaje totalmente nuevo, por el que la película ha recibido duras críticas.
A pesar de los prejuicios en contra de las versiones tan cambiadas de acción real de clásicos de Disney, la productora ha confirmado que va a seguir haciéndolo con muchas otras películas clásicas de nuestra infancia. El libro de la selva, La bella y la bestia, Aladdin o Cruella ya han sido algunos de los remakes que han triunfado en la gran pantalla, hoy se espera que Blancanieves siga sus pasos y continúe marcando infancias en una filmografía más realista.